Dirigido por Teresa Santa Marta, el Coto Escolar de León ofrece 19 hectáreas de actividades al aire libre para niños, incluyendo programas inclusivos y experiencias educativas únicas
Nuestro penúltimo destino en Manos Arriba Viajero ha sido un lugar que encanta a todo el equipo y que se ha convertido en una cita obligatoria cada verano: el Coto Escolar de León. Este espacio de naturaleza, situado en pleno centro de León, abarca 19 hectáreas al aire libre y es un verdadero oasis de aprendizaje y diversión. Teresa Santa Marta, quien lleva 14 años como directora, nos ha contado su alegría al “venir a trabajar a un lugar tan maravilloso como este, con los animales, las plantas y los niños corriendo por todas partes”.
El Coto Escolar es un lugar emblemático para los niños leoneses, ya que la mayoría de los colegios visitan este espacio para que los más pequeños disfruten de las numerosas actividades que se desarrollan durante todo el año. Teresa Santa Marta nos explica que una de las joyas del Coto es el ‘Pequecoto’, destinado a niños de 5 a 9 años, quienes llegan a primera hora de la mañana y participan en actividades hasta después de comer. Además, el servicio de Albergue acoge a grupos de diez años en adelante, brindándoles la oportunidad de dormir en las instalaciones municipales de lunes a viernes.
El compromiso del Coto Escolar con la inclusión es notable, ya que cuenta con un programa especial para usuarios con necesidades especiales, asegurando que todos los niños participen en las actividades y conozcan las diferentes realidades de la sociedad. Desde aprender a plantar un tomate, recolectar miel, dormir en cabañas de madera, hasta practicar tiro con arco, disfrutar de un parque de cuerdas, escalar en un rocódromo o explorar un observatorio astronómico, el Coto Escolar ofrece una amplia variedad de experiencias que han convertido este lugar en un referente. Prueba de ello es que siempre tiene sus plazas agotadas, atrayendo a niños de colegios de diversas partes de España.