Nos visita Pablo Gutiérrez, coordinador del Calendario Científico Escolar, un proyecto que cuenta con 365 efemérides de aniversarios científicos y tecnológicos para acercar la cultura científica a la población más joven

La tradición de este calendario científico surge hace tres años, a raíz de un calendario similar que se estaba haciendo en Rumanía. “Nosotros lo importamos y lo utilizamos como herramienta didáctica, creando modelos referentes para que el alumnado se pueda ver reflejado”, señala el coordinador, que recuerda que a este calendario acompaña una guía que cuenta con actividades para diferentes edades, que fomentan que los estudiantes puedan profundizar sobre los personajes y hechos que se conmemoran. El objetivo es “que sientan curiosidad por la ciencia, creando una actividad positiva, que la sientan como algo propio, algo de nuestra cultura”.

El calendario ha tenido muy buena acogida, “creemos que ha podido ser utilizado por más de 800.000 estudiantes el año pasado. Una cifra que no esperábamos y que da la idea de que tenemos que seguir”.

En este calendario, cada año se han incorporado 365 efemérides nuevas, con una paridad y de todos los tipos de disciplinas. Lo más complicado, según Gutiérrez, ha sido encontrar los datos concretos de los científicos… más antiguos.

El calendario viene en 10 lenguas, ya que se han sumado el francés, el esperanto y el árabe. Se puede descargar desde la web del CSIC, de forma gratuita. Además, se repartirán físicamente más de 11.000 ejemplares en centros educativos.