El doctor en Biología por la Universidad de León y profesor Titular de la ULE, además de director general de la Fundación Ciudad de la Energía, Arsenio Terrón, nos cuenta todo lo que hay que saber sobre micología

Para este experto, “tenemos la suerte de que esta provincia tiene tal diversidad forestal que esto nos permite que la repartición de la lluvia haya ido favoreciendo el desarrollo de especies”. Sin ser un año excepcional, relata, “nos está permitiendo disfrutar de esta campaña a todos los amantes del mundo de los hongos”.

Las especies más abundantes en la provincia leonesa, o como Terrón explica, con lo que más se nutren las despensas, es con boletus y los famosos níscalos, “que nutren especialmente los mercados de Madrid y Barcelona, que son los grandes consumidores de estos productos”. Sin embargo, asegura que “somos los que recolectamos el producto, pero el valor añadido no se asocia a nuestras tierras. Se vende a un precio bajo y con una mínima transformación se adquiere un mayor valor de mercado, lejos de nuestras tierras. Siempre he sido partícipe de animar a emprendedores locales para que fueran capaces de hacer transformación del producto para multiplicar su valor de mercado, lo que generaría una fuente de ingresos donde se produce”. Señala también que es un producto ligado al medio rural. “Habría que buscar la manera de rentabilizar este producto y revalorizar este territorio”, sentencia.

León “está desaprovechando el valor de lo que producen nuestros montes y el valor del conocimiento que desde la Universidad es necesario trasladar”. Terrón sostiene que “la administración debe marcar los canales para que ese aprovechamiento sea posible. Para eso son necesarias las regulaciones, y es competencia de la Junta, que lleva un tiempo detrás de ello”. Una vez que existan esos canales “tiene que haber un emprendimiento”, señala el experto, “porque es muy difícil vivir de este recurso, pero sí es posible que, junto con otros recursos, se pueda conformar una economía para una familia, para personas que quieran mantener su estilo de vida ligado a la naturaleza, etcétera”.

¿Cuál es la diferencia entre las setas y los hongos? “El hongo es el ser vivo, que lleva a cabo una serie de funciones fundamentales para que el ecosistema se encuentre en buen estado”. Según Terrón, “solo unos días al año, algunos de ellos deciden reproducirse y eso es la seta, la necesidad del hongo de sacar su estirpe fuera del suelo para dispersar sus células reproductoras”. Esto sucede unos días en otoño y primavera.

Precauciones

“Al mundo de las setas hay que acercarse sin ansia”, asegura Terrón. Hay que tener en cuenta la variabilidad en una misma especie. “Si te gusta el mundo de las setas tienes que ser precavido, cauto y no consumir sin tener la seguridad de que es comestible. Aquí hay una asociación, la de San Jorge, y en la facultad de Veterinaria también hay gente especializada.

Otro apunte: No es recomendable recoger setas que estén al lado de las carreteras, porque los hongos tienen una gran capacidad de absorber metales pesados y los utilizan en su metabolismo y terminan en las setas.