En Manos Arriba viajeros nos hemos propuesto conocer más de cerca la belleza que nos ofrece el medio rural de nuestra provincia. En esta ocasión nos desplazamos hasta el Museo de los Pueblos Leoneses, en Mansilla de las Mulas, para hablar con Pablo López Presa, diputado de Cultura de la Diputación de León, Emilio Gancedo, coordinador de Proyectos y Actividades Culturales del Instituto Leonés de Cultura, Daniel Sánchez, guía del yacimiento de Lancia, y Deli, guía del Museo de los Pueblos Leoneses.

Este exquisito museo deja huella entre sus visitantes. Una frase habitual entre ellos al salir es “yo no me imaginaba que iba a ser así”. Sorpresa es la palabra que define a este museo, que “ya en sí mismo es un edificio muy singular, un edificio de grandes dimensiones, que pone en valor los restos del antiguo convento de San Agustín. Tiene una museografía muy cuidada y no solo está representado todo lo que tiene que ver con la etnografía, sino también la forma en la que los leoneses, de todas las comarcas, se han ido organizando, y qué cultura ha salido de ahí”. En este espacio están la cultura del concejo, pero también del antruejo… “Nos hablan de nosotros mismos, pero no desde unos tiempos lejanos. La historia puede ser presente, porque además muchas de las cosas son muy aprovechables”. Cualquier persona, de cualquier edad, y no solo de León, “podrá encontrar cosas interesantes”, señalan desde el ILC, que es uno de los agentes encargados de potenciar este recurso.

El ILC cuenta en la actualidad con el ‘Programa R’, la mayor inversión que una administración ha hecho en León en cuanto a la restauración del patrimonio monumental. Se han puesto en circulación ocho millones de euros, a los que hay que sumar las aportaciones de los ayuntamientos y juntas vecinales. Desde la institución creen que con este programa, ningún monumento correrá peligro de desaparición. “Estos fondos están en ejecución y han llegado a todas las comarcas. Ha sido una decisión política. Invertir en patrimonio es invertir en futuro”, sentencian.

En el caso de Lancia, por ejemplo, señalan que “era una asignatura pendiente. Se empezó con actuaciones sencillas, hasta ahora que se trabaja en un centro arqueológico que permita entender ese espacio. Se está trabajando intensamente y creemos que el año que viene podrá estar terminado”.

“Un pequeño paso en patrimonio son como 10, porque a la gente le interesa conocer, sobre todo lo que tiene al lado. Siempre se ha oido hablar de Lancia en negativo, y revertir eso es importante, porque es una inyección de optimismo”. Sostienen que “la Diputación tiene una función fundamental en el liderazgo de proyectos que marquen una impronta”. Todo ello en pro de las zonas rurales, porque “el patrimonio está en los pueblos. Hay que volver la vista a ellos, porque es de donde venimos todos, y trabajar en ese medio, porque cuando se olvida pasan estas cosas”.

Los representantes del ILC y la Diputación creen que “algo está cambiando” en el medio rural. “Hay un cambio de tendencia que se puede percibir a todos los niveles, desde el plano institucional hasta algo más concreto”.