Nos visitan Txema Ramos y Javier Ordás, los creadores de este proyecto, con el que buscan visibilizar el patrimonio gráfico de la provincia

‘L mayúscula’ es un proyecto de documentación visual del patrimonio gráfico, que tiene que ver con la gráfica comercial, de León y provincia. La idea surge recogiendo el testigo de la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, y está en marcha desde hace casi un año.

Los creadores aseguran que “desde hacía tiempo, teníamos un amplio catálogo de fotografía urbana. Nos interesaban tanto desde el punto de vista del diseño de los rótulos, como toda la información que aportan, en relación con la historia de las calles y lo que aportan los comercios en la evolución de la localidad…”. Sostienen que “de los hilos que se tiran a veces son curiosos”. Y es que, Ramos y Ordás no solo busca la imagen, sino la historia. “Intentamos aportar la parte etnográfica que cada negocio tiene detrás y contactamos con las personas en cuestión, pero si no están disponibles intentamos arrojar algo de luz en lo que concierne a la tipografía del rótulo y al propio negocio”.

Los creadores del proyecto añaden que “se genera un diálogo interesante con la población. Cuando preguntas por un negocio con solera a los vecinos, hay un montón de recuerdos… Se entreteje un tejido interesante de interacciones, que es parte de lo que buscamos”. Creen que en los últimos años, al tema del diseño y la rotulación “no se le da valor. Los rótulos más recientes son peores, en cuanto a calidad… Antes había una persona, que era el tipógrafo o rotulador, que es el que se encargaba de imprimir la personalidad del negocio y plasmarla. No es que busquemos uno u otro, es que en los nuevos cuesta encontrar algo bueno y significativo”.

Tras este año de trabajo y recopilación, los artífices de ‘L mayúscula’ indican que León es la provincia que más bienes de interés cultural tiene en la lista roja, “si esto pasa con joyas del románico… imagina con esto lo que pasa, el riesgo de desaparición es alto”. Ese es el objetivo del proyecto, preservar este patrimonio y generar interés entre los usuarios. Y es que, insisten, “ya no se da importancia y se ha empezado a devaluar la figura del diseñador gráfico. Ahora todo vale y no es así. Los rótulos tienen valor. Es necesario que la gente entienda que el diseño es parte de la imagen de la empresa”, sentencian.

Hasta el momento han publicado unos 80 rótulos, pero “queda mucho por hacer”, insisten, porque todavía no han llegado a la zona astorgana ni al Bierzo.

Los creadores del proyecto animan a los usuarios también a observar y enviar imágenes, porque “León es muy grande, la gente conoce sus zonas y nosotros somos solo dos”.