Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2008, el parque de viviendas en nuestro país ha dado un cambio radical. En León también. Si estás pensando en cambiar de residencia, te damos las claves para que decidas si es preferible comprar o alquilar tu próxima casa.

España siempre ha sido un país de propietarios. Hemos vivido con esta premisa inculcada a fuego en nuestra cabeza. Tradicionalmente se ha “empujado” a la compra, bien desde la Administración gracias a desgravaciones fiscales únicamente para la adquisición en propiedad, y también desde el sector financiero, desde el que los bancos impulsaban créditos hipotecarios con todas las facilidades para que sus clientes pudieran comprar otra vivienda.
Nos lo cuenta Miguel Ángel Sánchez, gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de León. También recuerda un axioma que hoy sabemos que es erróneo: “la vivienda nunca va a bajar de precio”. La realidad nos demuestra que no es así.

 

miguel angel sanchez
Con la llegada de la crisis en 2008, el alquiler resurge como una alternativa “casi forzosa”. En la mayoría de los países europeos se ha facilitado siempre a nivel institucional el acceso a una vivienda de alquiler, llegando en algunos estados como Austria, al 50% de residencias en propiedad y el 50% con renta.
A la hora de decidir qué nos interesa más, si alquilar o adquirir, Miguel Ángel Sánchez tiene claro que hay que sentarse con la cabeza fría, papel en mano y empezar a analizar tres factores: la situación personal a medio y largo plazo (estamos solteros, casados, queremos tener hijos…), la situación laboral y su estabilidad o movilidad, y la situación económica, ya que el acceso a una vivienda supone una serie de gastos.
Una vez realizada esta reflexión, cada quien debe decidir en función de las ventajas que ofrece el régimen de alquiler o el de compra. A pesar de que el precio medio de la vivienda ha descendido casi un 40% desde 2008, sigue habiendo problemas para conseguir créditos en las entidades financieras.
El alquiler permite una mayor flexibilidad que nos ayudará a adaptarnos a cualquier cambio que experimentemos en nuestra vida, ya que el contrato sólo obliga a 6 meses de cumplimiento. Si necesitamos abandonar esa vivienda, a partir de los 6 meses deberemos abonar una pequeña indemnización al propietario y podremos buscar otra.
En cualquier caso, las dudas ante la decisión de buscar vivienda pueden acabar provocando dolores de cabeza, por lo que es conveniente consultar con un experto. La Cámara de la Propiedad Urbana de León también cumple con esa función de asesoramiento.