¿Realmente sirve para algo tanto aviso?

Desde hace algo más de un año hemos visto cómo las páginas web a las que accedemos nos muestran un mensaje de aviso sobre unas Cookies. El motivo es la adecuación de la conocida como ‘Ley de Cookies‘, que es la integración de la Directiva 2009/136/CE en nuestro ordenamiento jurídico. 

Para comprender mejor el porqué de la ley de cookies vamos a conocer un poquito mejor qué son y a qué se dedican.

¿Qué es una cookie?

Una cookie no es más que un archivo de texto que el servidor de páginas web deposita en nuestro ordenador para almacenar y usar determinada información útil. Es más fácil que cada ordenador almacene sus preferencias de navegación (idioma, ubicación, publicidad vista, etc) que lo haga el propio servidor de páginas web.  

¿Para qué sirve una cookie?

Sirve para poder ofrecer una información personalizada cuando estamos navegando a través de la web. De esta forma puede almacenar los productos que van formando un carrito de la compra, cambiar referencias sobre las páginas que visitamos, abrir webs sin tener que poner la contraseña, ver publicidad acorde a tus intereses… 

¿Qué peligro tiene una cookie?

Una cookie no es un virus, y es imposible que nos infecte de nada. No pueden dañar el equipo de ninguna forma. Son inofensivas por sí mismas. Pero pueden suponer un problema sobre la privacidad puesto que proporcionan información, como por ejemplo:

  • Usuario, correo electrónico o contraseñas
  • Navegador, versión y sistema operativo.
  • Datos referentes a los sitios web que has visitado.

 ¿Cómo se cumple con la ley?

Ahora viene lo bueno. Para cumplir con la ley, todos aquellos que publiquen en la web tenemos la obligación de obtener el consentimiento debidamente informado de los usuarios de la página para el uso de cookies. En consecuencia debemos colocar un aviso para que se acepte (de forma implícita o explícita) que el sitio web visitado use cookies.

¿Has leído alguna vez ese aviso? Seguro que como la gran mayoría has intentado echarle un vistazo alguna vez y, como no se entiende, es muy técnico o no te importa lo que pone, has aceptado el uso de la cookies (qué pesadez) y has navegado.

¿Ha servido para algo la ley de cookies?

Lo más gracioso es que se pone en manos de usuario la responsabilidad de conocer una tecnología de cuyo uso se benefician un montón algunas empresas que operan en Internet recabando tus datos. Desde el punto de vista de la administración es una solución genial porque no se piden responsabilidades a las empresas que trafican con esos datos, pero a usted sí se le pide que sea responsable.

Es muy divertido comprobar que en enero de 2014 aparecen las primeras multas por no cumplir la ley. Casualmente, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a dos pequeñas empresas españolas. Fuimos pioneros en la aplicación de la ley en Europa, pero la mayoría de empresas del IBEX 35 no cumplían en ese momento con ella.

A efectos prácticos la ley de cookies sólo ha conseguido que aparezca un mensajito en las webs que visitamos. Que los diseñadores se vuelvan locos para meter ese mensajito sin dañar demasiado el diseño general. Que los usuarios se acostumbren a dar al botón de aceptar de forma automática. Y por último, y no menos importante a que algunas empresas (Google, WordPress, Quantcast, Seevolution, Youtube, Doubleclick, ZOPIM, etc) sigan comerciando con los datos que obtienen a través de las cookies sin ningún problema. 

Fuentes: