En ‘Manos Arriba’ analizamos la situación de la hostelería casi 16 meses después del inicio de la pandemia, y para ello contamos con el propietario del Luna 9, Javi Sáez de Miera, y el presidente de la Asociación de Hostelería de León, Martín Méndez

El representante de este organismo asegura que “han sido momentos difíciles para la hostelería. El confinamiento, las restricciones de movilidad, aforo… es complicado. Un negocio necesita ingresos para sobrevivir. Tenemos mucha carga fiscal, etcétera. Pero después de todo aquí estamos. La hostelería en León tiene fuerza”.

Tanto Méndez como el gerente del local leonés apuntan que “con el paso del tiempo vemos que se han tomado decisiones, a nuestro parecer, erróneas. Vemos que ha habido comités que han estado desacertados, tanto en el Ministerio de Sanidad como las comunidades. Nos sentimos agraviados porque las únicas soluciones son restricciones para la hostelería y venta al público”. Alegan también que estas medidas no han venido acompañadas con compensaciones, “no es que nos den dinero ya, sino que no hemos dejado de pagar impuestos y un montón de gastos que, si nos limitan la actividad tendrían que limitar también los gastos”.

El gerente del Luna 9 señala que “parece que somos los únicos culpables de esta pandemia y no se ha visto la relación directa entre los cierres de locales y la suma de contagios y se dan cuenta después de arruinar negocios y puestos de trabajo”.

El presidente de la Asociación deja claro que “los políticos legislan en su propio interés y no van a tomar decisiones basadas en el bien común, sino por esos intereses políticos. La administración debería saber hacer algo más que prohibir. Debería dar alternativas y soluciones, y si no se puede, ayudar o compensar”.

Piden un criterio a la hora de implantar las normas, porque tampoco entienden por qué lo que a unos sectores se les condena a otros se les permite. También ponen de manifiesto el alquiler de pisos para fiestas, los botellones… “No se le puede poner puertas al campo. Desde la Asociación siempre se ha querido favorecer el ocio controlado, contra uno totalmente descontrolado. Estas restricciones están abocando al sector a la ruina total”.

Creen que el 99% de la hostelería cumple con los protocolos y medidas.