Nuestro nutricionista de cabecera, Emilio Blanco, nos explica cómo depurar el cuerpo tras las fiestas navideñas. En el aula de nutrición, el profesional nos cuenta cuáles son las propiedades del plátano.

Este periodo es de excesos, y “nuestro cuerpo está preparado para infracciones”, relata Blanco, si bien cree que “nos pasamos con infracciones todo el año. Cuando uno es consciente de que ha cometido alguna infracción alimentaria, la solución es pagar la multa cuanto antes”. Blanco opina que es “el momento perfecto para caldos, sopas, para nuestras legumbres, que son extraordinarias…”.

El nutricionista asegura que no es solo la alimentación al uso, sino que existen muchos excesos, en este periodo del año, con respecto al consumo de dulces y de alcohol. Además, pone el foco en los procesos culinarios de los productos. “Pero no veo un problema si se le pone remedio, y uno infalible es el ejercicio”. Este profesional explica que “15 minutos de actividad física diaria sería suficiente para no considerarse una persona sedentaria. Lo que hay que hacer es que moverse, y la alimentación cumple una función primordial en esto, porque hacer la compra a diario es una manera de moverse. Un pequeño gesto, que se suma a la limitación del consumo…”.

Por último, el nutricionista aconseja a todos los que se han propuesto como propósito para este nuevo año realizar una dieta, “que vuelvan a resetear, porque no hay dietas milagrosas. Si uno no está dispuesto a hacer un sacrificio, que no haga dieta, y si se quiere perder peso de forma saludable, que acuda a un profesional sanitario”.

El plátano

El plátano, que no es lo mismo que la banana, es de origen asiático. Su consumo tiene poco más de 100 años, porque era una fruta exótica y cara. Tiene 90 calorías, más que otras frutas, pero es rico en potasio, minerales y fibra. Los hilillos que tiene son los conductos por los que los plátanos crecen, y son comestibles. El plátano de Canarias, además, tiene características especiales, en cuanto al olor, sabor… Si está muy verde se consume almidón, y es difícil de digerir. El momento de comerlo es en plena madurez, sin pasarse. Es bueno para la acidez, energético y “fabuloso para el corazón”.