El periódico me ofrece un unicornio digital a cambio de unos puntos y unos pocos euros. ¡Y tiene muy buena pinta!

Todos conocemos a gente que ha adquirido una tablet, teléfono u ordenador a través de un periódico. Todos conocemos gente que acumula cajas con cacharros que han tenido una vida útil de unas horas y hasta meses en el mejor de los casos.

¿Son todos los productos ofertados igual de malos?

Encontrar un unicornio es complicado porque los unicornios son unos animales míticos que no existen. Cuando vemos esos chollos que frecuentan los periódicos a cambio de unos pocos cupones y algo de dinero creemos haber encontrado uno.

Partimos del principio fundamental de que los periódicos son empresas, no Papa Noel. Así, cuando nos ofrecen un producto tecnológico con unas prestaciones altas y un precio muy bajo, siguen queriendo ganar dinero. Partiendo de éste principio estamos en condiciones de que no nos tomen el pelo y nos den un producto decepcionante. Nadie (y menos alguien que no es un especialista) nos ofrecerá productos tecnológicos en mejores condiciones que los profesionales.

Bueno, entonces algo debe de fallar. Yo veo los anuncios y me llaman la atención las características técnicas, la fotografía y la descripción. Es un anuncio muy convincente. Y el precio… ¡El precio es una pasada! Además tienes que ir rellenando una cartilla con un número de cupones que vienen con el periódico. Esto crea fidelización y recuerde que esta gente vende periódicos. Cuando se hayan reunido suficientes cupones, toca lo de la reserva que hay unidades limitadas. Hay que llamar algún número de teléfono para formalizar la reserva del producto. En ocasiones el teléfono es de tarificación especial (806) y nos cobrarán un dinero por darles nuestros datos. Esa llamada se llevará nuestro tiempo y nuestro dinero. En unos casos puedes recoger el producto en un centro comercial (con su desplazamiento corespondiente) y en otros pagas por un servicio de mensajería para que llegue a tu casa. El esfuerzo merece la pena, ya lo tienes en casa. Abres la caja, lo enchufas, hasta lees las instrucciones mientras carga la batería del aparato. Ahora comienza el análisis real y te das cuenta de qué has comprado.

Por ejemplo, una Tablet PC T9100 de Prixton que ofrecía El Mundo se vendía a 79,99€. Ahora hagamos las cuentas que realmente cuentan:

20 cupones (20 x 1,30€ del periódico) – 26 €
1 SMS Premium ————————– 1,46 €
Precio promocional tablet ————— 79,99 €
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Total: 107,45€ (un mes después de empezar el proceso)

La tableta no reune opiniones favorables. La gente que la tiene está un poquito disgustada, por lo que he podido leer.

En algunas ocasiones, se encuentran productos muy buenos y a muy buen precio. Eso no quiere decir que hayamos encontrado un unicornio. Esos productos tecnológicos tienen un servicio de atención al cliente muy deficiente en unos casos. En otros bordean la legalidad con las características técnicas que anunciaban o directamente se aprovecharon de personas que compraron un producto obsoleto desde el anuncio. En ocasiones es un estupendo medio de dar salida a aparatos de gama media-baja antes de que resulte imposible quitárselos de encima.

Informarse acerca de qué estamos comprando es la mejor forma de elegir con buen criterio. Pregunte, busque en Internet, mire los escaparates. Infórmese antes de elegir. Es la mejor forma de evitar meter la pata y cazar al unicornio.

Mientras me documentaba en Internet pude ver casos como la Bicicleta de La Razón. Mucha risa con la experiencia de la gente con la bici en cuestión. Sobre todo en Forocoches, centro libre de opinión ciudadana. Unas risas, de veras.

No se deje llevar por la irracionalidad ni la emoción del primer momento. Piénselo. Las terrazas de las casas están llenas de ‘ciclostatic’.

En conclusión y como decía Manuel Luque, Director General de Camp:

Busque, compare y si encuentra algo mejor… cómprelo.

¡Pero no pase directamente al cómprelo, caramba!

Fuentes: