El proyecto “3, 2, 1… Emoción” destaca por su enfoque en el bienestar emocional y el uso de metodologías innovadoras
El Colegio Divina Pastora de León ha sido reconocido con el Premio al Plan de Mejora Educativa, otorgado por la Junta de Castilla y León, en reconocimiento a su proyecto “3, 2, 1… Emoción”. Este galardón no solo premia la innovación pedagógica del centro, sino también su compromiso con el bienestar emocional de los alumnos y la adaptación a las demandas educativas del siglo XXI. Según nos han explicado esta tarde Almudena Santos, Ester Álvarez, Ángeles Arias, Gimena Alonso y Ana Redondo durante su intervención en Manos Arriba, el premio también incluye una dotación económica que permitirá al colegio seguir avanzando en su propuesta educativa.
El plan, elaborado por el equipo de innovación del colegio, busca dar protagonismo a las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje. “Queríamos que los alumnos conocieran sus emociones, aprendieran a identificarlas, gestionarlas y convivir con ellas”, ha explicado Gimena Alonso, una de las responsables del proyecto. Para ello, se diseñaron actividades que fomentan el vínculo entre alumnos, profesores y familias, creando un clima favorable para el aprendizaje y la convivencia. Este enfoque ha permitido que los estudiantes desarrollen competencias emocionales clave mientras mejoran su rendimiento académico.
El equipo del Colegio Divina Pastora ha destacado que el proyecto no surgió de la nada, sino como una evolución de años de trabajo y dedicación. “Al hacer la memoria del proyecto, nos dimos cuenta de la cantidad de actividades que ya llevábamos realizando y cómo estas se integraban en un plan más amplio. Esto refleja la ilusión y el esfuerzo que ponemos cada día en nuestro trabajo”, comenta la docente del centro, Ángeles Arias. Además, han subrayado que el buen ambiente que caracteriza al centro sería difícil de lograr sin un enfoque sistemático en las emociones.
Con este premio, el Colegio Divina Pastora reafirma su compromiso con la formación integral de sus estudiantes, buscando no solo prepararles académicamente, sino también ayudarlos a convertirse en ciudadanos responsables y emocionalmente equilibrados. Este reconocimiento es un impulso para continuar innovando y construyendo un modelo educativo que inspire a otros centros.