Victoria, Oresta, Tatiana y Anastasia, cuatro ucranianas residentes en León, nos acercan la situación que atraviesa el país, derivada del conflicto con Rusia.

Estas mujeres explican que “estamos muy cansados, porque están muriendo inocentes. Estamos haciendo una labor enorme, intentando movilizar todas las fuerzas que podemos. Hacemos manifestaciones, pedimos ayuda a todo aquel que puede ayudar. También estamos creando una asociación…”.

Hablan de la necesidad de “estar unidos, y lo estamos más que nunca”. Están en permanente contacto con sus seres querido en el país, para asegurarse de su bienestar, aunque en muchos casos son quienes lo están viviendo en primera plana los que tratan de tranquilizar a sus familiares.

Aseguran que hay ancianos en centros de reclutamiento, niños de 15 años que se escapan para coger un arma y luchar, personas haciendo barricadas… Hay fábricas que todo lo que hacen lo sacan para los soldados… En definitiva, la colaboración de la población, según nuestras invitadas, es total. “Ucrania no quiere la guerra, somos gente pacífica, pero defendemos lo nuestro”, sentencian.

Estas mujeres afirman también que, es cierto que los hombres de determinada edad no pueden salir del país, pero insisten en que “el 80% no quiere salir”.

Añaden que “no solo hay desabastecimiento de alimentos, sino de medicamentos y otros elementos básicos, que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Tienen que prescindir de muchas cosas, porque no hay posibilidad de comprar. Si no estás trabajando no cobras. Socialmente estamos más desprotegidos que en España”.

Algunas de estas mujeres recuerdan la guerra de 2014. “Sé cómo es vivir en estas difíciles situaciones”, indica Anastasia, que lleva cuatro años residiendo en la provincia leonesa, pero tiene a parte de su familia en Donbass. “Son médicos, y todos los médicos están obligados a estar en la frontera, hacer trabajo sucio. Les roban. No tienen luz ni cobertura”, por lo que no ha podido mantener contacto. Tampoco pueden salir, por el tema del pasaporte. “He estado en la frontera muchos días y he visto cómo muere gente. Están viviendo lo mismo que en 2014”.

“Esto es una guerra, no operaciones militares. Estamos defendiéndonos. Los que están muriendo son civiles, destruyen barrios residenciales, no hay nada estratégico”, insisten.

Añadir que se ha creado un grupo en Facebook, Ayuda Ucrania en León, donde se informa de toda las las necesidades y las contribuciones que pueden realizar, que principalmente pasa por el alimento, la ropa y los medicamentos. Estas mujeres agradecen “la ayuda que se nos ha estado dando, por parte de empresas, funcionarios… Estamos impresionadas por la ayuda que recibimos. En un día ya tenemos en puntos de recogida, almacenes llenos”. Cuentan con una logística organizada, con camiones que llegan hasta Madrid, y desde allí se mandan hasta la frontera polaca. “Hay gente que, desde hace ocho años, se dedica de manera voluntaria a estas labores de organización, así que sabemos que todo lo que se manda llega de forma segura y a su destino”.

La recogida, en León, se lleva a cabo en la Avenida San Andrés 109, en el Pasaje Cine Mary, en la papelería Yábluko, en Suero de Quiñones 22, y en Aljocar, calle Vegamán. De momento, en cuanto a ropa, lo que urge es ropa para los soldados. También alimentos no perecederos y que no necesiten cocinarse, y medicamentos.