Los micrófonos de ‘Manos Arriba’ se trasladan a la sede de la AECC de León, para conocer, de la mano de algunos de sus representantes, el trabajo que se realiza desde la asociación, proyectos y ayudas

El presidente de la AECC en León, Estanislao de Luis Calabuig, asegura que “la apuesta por la ciencia es fundamental, y sobre todo en temas de cáncer. La AECC es la organización que más contribuye a la investigación en nuestro país. En León, una parte significativa se destina a investigación”. El representante de este organismo, añade que “en León tenemos grandes profesionales y estamos orgullosos. No es un reconocimiento personal, sino que han sido reconocidos a nivel incluso internacional”. De Luis también ha puesto en valor la labor de los voluntarios, “que es nuestro capital”.

La psicóloga Bárbara Mesonero Guerra, por su parte, habla sobre el proyecto ‘Conectablets’, que arrancó el pasado febrero en León y que trata, a través de los dispositivos tablets, de mejorar la calidad hospitalaria del enfermo oncológico y su familia, ofreciendo ayuda, información y entretenimiento. La psicóloga agrega que este proyecto se ha hecho extensible a otras provincias, y en el caso de León, se están evaluando los resultados.

También hablamos con José Antonio Pérez y la doctora Lourdes Moratiel, sobre el programa de la AECC para dejar de fumar, que tiene un éxito de entre un 60 y un 70%. El curso tiene un desarrollo, se compone de varias sesiones y se hace un seguimiento para saber la situación en la que se encuentra el usuario que intenta dejar de fumar a través de este programa. Pérez alude que, además de las 4000 sustancias que tiene el tabaco está la nicotina, la responsable de la adicción. “Esto se resuelve rápido, en unas semanas, pero al fumador le queda el factor psicológico, y en eso está enfocado también el curso, dotando al usuario de herramientas para establecer mecanismos de control”. Porque el fumador, insiste, siempre es fumador.

La doctora, por su parte, apunta que los medicamentos también ayudan, porque quitan el síndrome de abstinencia y la ansiedad, engañando a los receptores de nicotina. “Es más fácil dejar de fumar con la medicación, en el tema de la dependencia física, pero lo más importante es el factor psicológico”.