El nutricionista de ‘Manos Arriba’, Emilio Blanco, nos habla sobre la morcilla, un producto tan típico leonés como nutritivo

Blanco sostiene que no existen los superalimentos. “No hay alimentos buenos y malos, sino que depende de la cantidad y la frecuencia”. Pero, ¿A qué se le llama superalimento? Para este experto en nutrición, se considera así a todos los alimentos que, “además de nutrirte, de aportarte proteínas, hidratos… te proporciona también una cantidad adicional de vitaminas y minerales que influyen positivamente en la salud”. La morcilla se podría considerar un superalimento por su elevado aporte proteico, grasa saturada, hidratos de carbono y minerales. Pero para Blanco, pensar en estos aspectos conlleva que “nos estemos equivocando. Todo aquello que nos aporta un beneficio adicional puede ser un superalimento, pero pensar así no es lo adecuado, porque, por ejemplo, si dejamos de comer morcilla, ¿Estaremos mal alimentados?, No. La gran ventaja es que no hay ningún alimento esencial, por eso hay que recurrir a una gran variedad, que nos proporciona todo lo que necesitamos”.

El nutricionista sentencia que “no hay superalimentos, hay que acostumbrarse a consumir de todo, porque si nos centramos en una cosa dejamos de consumir y beneficiarnos de lo que aportan otras”.

La morcilla (leonesa) puede aportar unas 400 calorías, por lo que el especialista recomienda comerla con precaución. “Consumimos morcilla porque nos proporciona satisfacción, y no hay problema, pero la morcilla, al igual que el resto de alimentos, no da todo lo que necesitamos”, insiste.

Aula de nutrición: Espárrago verde

De origen mediterráneo, en un principio se utilizaba por sus propiedades terapéuticas. Actualmente se consume bastante. Es bajo en calorías, rico en fibra y tiene una característica diferente al resto de verduras, que es la cantidad de azufre que tiene. Se puede consumir en cualquier forma y color. Se puede encontrar todo el año, aunque su temporada es ahora, la primavera.