La nutricionista Marina Risueño️ habla sobre los excesos de las comidas navideñas y sobre cómo elaborar una cesta de la compra saludable, con gestos que pueden contribuir a ahorrar.

La congelación de los alimentos es una opción para su conservación, lo que “sí tenemos que tener en cuenta es el tiempo que se va a tener congelado. Es igual de importante la congelación como el proceso de congelación, así como el tratamiento térmico que se aplique”. En este sentido, Risueño insiste en que “si no se hace correctamente se devalúa la calidad organoeléctrica y perdemos dinero. Por eso es importante congelar el producto en el momento, con la mayor rapidez posible, para que no se pierda la cadena de frío.

Dependiendo del alimento hay peculiaridades. Por ejemplo, el pescado tiene que estar eviscerado y la carne limpia. Si son filetes, que estén homogéneos en el recipiente, porque si no, se formarán cristales y la textura será ‘chiclosa’, y eso no nos interesa”.

Es importante que la descongelación sea en frío. La mejor manera es pasar del congelador a la nevera, y en los estantes inferiores “para evitar los típicos caldos exudados y marche otros alimentos. Si el caldo es mucho hay que retirarlo, porque es caldo de cultivo de microorganismos”.

Como dietista, Risueño asegura que “la congelación es un tratamiento seguro y nos hace la vida muy fácil, porque nos evita tener que ir cada dos días a comprar”.

Hay que tener en cuenta que, aun congelados, los productos tienen su caducidad. “Si viene ya congelado el fabricante lo especifica en el envase, pero, el pescado, no se puede dejar más de 2 ó 3 meses”. Además, “es importante poner las fechas de caducidad, aunque sea a modo casero, poniendo el día en el que se ha congelado. Y lo primero que entra es lo primero que tiene que salir”.

En lo que concierne a los productos elaborados o platos cocinados, como pueden ser unas carrilleras, es “importante que antes de que se meta al congelador esté frío, no meterlo directamente, porque baja la temperatura del congelador y se puede estropear todo lo que hay dentro”. En el caso de los platos cocinados se podrían incluso volver a congelar después, cosa que no sucede con el alimento fresco, “que una vez que se descongela no se puede volver a congelar”.

Consejos

Las fechas navideñas están para disfrutar, pero “deberíamos centrándonos en las comidas principales y mantener el estilo de vida saludable”, señala Risueño.

“Todo se puede consumir con moderación, pero lo más importante: Frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteína”.