El presidente y el secretario de la Asociación de Radioaficionados de León, Fernando González y Andrés Fernández, nos explican en qué consiste esta afición, que definen como una “pasión por la tecnología y las comunicaciones”.

Estos radioaficionados cuentan que esta afición empezó en la adolescencia, “con esa radio un poco alegal, hasta que compramos la emisora. Ahí empezamos a experimentar, preguntar… Era un experimentar continuo, y seguimos en ello”.

Cabe señalar que esto está regulado. Hay que disponer de una licencia, pero “en aquellos años empezamos en la banda ciudadana, que era para experimentar. Se presentaba uno a los exámenes, teníamos que superar unas pruebas y a funcionar”.

La afición de la radio “hace contactos con todo el mundo. Cada uno tiene su propio identificador y a través de la red digital llegas a todo el mundo. Hemos hablado con gente de Italia, de Canarias, etcétera. Todo con un walkie. Después con una emisora de banda ciudadana, que ha tenido un resurgir muy fuerte”.

Estos apasionados de la radio se encuentran ahora desarrollando un cursillo de telegrafía para que “la gente que lo ha perdido pueda recuperar este conocimiento. Hay bastante actividad de morse con las bandas”, señalan.