Enrique Suárez, abogado y miembro de la FELE, visita los estudios de Manos Arriba para acercar a los oyentes las medidas de la nueva Reforma Laboral y el por qué de la necesidad de este acuerdo.

Para Suárez, lo primero que hay que hacer es “contextualizarla, en el momento en el que se produce. Estamos en un momento que venimos de una recesión económica importantísima, una crisis pandémica mundial, donde los índices económicos son negativos y las cifras de empleo han aumentado. Esto lleva a llegar a un acuerdo, en un contexto en el que si no llegan las partes a un punto en común, el Gobierno firma un documento en el que asumen el compromiso de derogar la reforma de 2012 en su totalidad. En ese contexto, los agentes sociales, la CEOE y los sindicatos nos lanzamos a llegar a un acuerdo; no es que nos guste, pero también viene condicionado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, presentado por el Gobierno ante las instituciones comunitarias y aprobado por ellas, que preveía una serie de reformas, sin las que las instituciones no permitirían la transferencia de fondos europeos, tan necesarios para la inversión y la actividad económica de nuestro país”.

El representante de este organismo leonés insiste en que “la situación pandémica ha provocado una crisis que se ha visto, de alguna manera, amortiguada por los fondos europeos, que durante la crisis permitió mantener los expedientes de regulación de empleo, las prestaciones… y ahora prevén unos fondos muy importantes. Hablamos de 140.000 millones de euros, unos en forma de financiación y otros de transferencias no reembolsables”. Suárez agrega que “desde las instituciones europeas también se nos incitan a llegar a un acuerdo para poder recibir esos fondos”.

Para el miembro de la FELE, la Reforma es “importante, no por lo que dice, sino por lo que no dice. Consagra una serie de principios que establecieron la Reforma de 2012, como los expedientes de regulación de empleo sin autorización administrativa, la flexibilidad de las empresas… Pero también la flexibilidad externa. Es importante la Reforma porque vuelve a consagrar esas medidas.

En cuanto a las novedades, tener en cuenta el tema de la contratación laboral. “Lo primero que hace es modificar la contratación laboral existente, de forma muy importante, dando lugar a la presunción de que como norma general hay que contratar en indefinido, aunque prevé unas excepciones. Mantiene el contrato de construcción, aunque con otros requisitos, mantiene el de sustitución, anteriormente el de interinidad, y exceptúa el carácter indefinido de las relaciones laborales, por un contrato llamado por circunstancias de la producción, el anterior eventual”.

Según Suárez, “tiene que cambiar la cultura de la contratación”. Señala también que en el “contexto, la reforma puede ser un elemento de estabilidad. Las empresas necesitan saber que a corto plazo habrá una regulación estable de las relaciones laborales. Hay aspectos que no nos gustan, pero hay otros con los que nos podemos sentir cómodos, porque se consagran los principios de flexibilidad interna y externa en las empresas”.

El abogado asegura que estos cambios en el mercado laboral “ya se están empezando a notar. Las empresas que quieran trabajar en nuestra provincia tendrán que aplicar los convenios colectivos provinciales, no vale escudarse en convenios de empresa. De ahí la prioridad aplicativa de los convenios sectoriales, porque hasta ahora iban empresas de otros territorios y se refugiaban en convenios de empresa para obtener condiciones más ventajosas, que iban en detrimento de las empresas de la provincia”.