Nuestro nutricionista de referencia, Emilio Blanco, nos habla sobre los probióticos y las funciones que tienen en nuestro organismo.

El experto incide en la “ligereza con la que se habla de un aspecto de la salud que es muy importante”. Los probióticos son microorganismos vivos, que tomados en cantidades suficientes producen beneficios para la salud. Una persona sana tiene entre 10 y 100 trillones de microorganismos en el cuerpo.

Cuando se habla de probióticos se habla de los que están en el aparato digestivo y urinario. “Son fundamentales, la salud depende de la microbiota, que haya un equilibrio entre los bichos buenos y malos. Lo que ocurre es que se tiene que identificar correctamente, tanto el género como en especie y cepa”, señala Blanco.

Además de estar perfectamente identificados, “tiene que carecer de virulencia y no es igual para todas las personas”. También tiene que ser viable, que el “bicho llegue en las mejores condiciones. Tiene que aguantar los ácidos del estómago… y tiene que tener la facilidad de adherirse a la mucosa intestinal”.

Tiene que haber un equilibrio entre las bacterias buenas y malas para prevenir enfermedades.

Pero… ¿Conviene introducir alimentos que se venden como probióticos?. El nutricionista dice que “rotundamente no, porque los probióticos no están exentos de complicaciones y hay situaciones en las que no se deben dar, como los niños, personas inmunodeprimidas o tratamientos oncológicos. En estos casos hay que tener en cuenta la opinión del médico”.

Blanco no tiene inconveniente en introducir en la dieta alimentos probióticos, “pero si el organismo no lo necesita no es necesario. También observo que hay productos que además de probióticos meten vitaminas y minerales, lo que da a entender que poca confianza tienen en esos productos”.

El estrés o la ingesta prolongada de antibióticos pueden producir problemas con la microbiota. “Hay zonas desiertas de la zona intestinal que hay que cubrir”.