Dedicar parte de la rutina diaria al trabajo contribuye a mejorar la salud mental, aunque también puede ser el factor de estrés que desencadene problemas de salud mental importantes
Esta tarde nos ha visitado la psicóloga Marta Herreras para hablarnos de lo que implica el trabajo en nuestra salud mental.
El trabajo tiene un papel central en la vida de las personas adultas, y es también una construcción social y un pilar fundamental de la sociedad humana. Marta Herreras nos señala que una actividad laboral satisfactoria contribuye “a tener una base de autonomía y de independencia en el sentido económico y del día a día, también mejora la autoestima porque soy capaz de desarrollar una serie de tareas en el trabajo, ayuda también a la estabilidad emocional porque tengo metas o proyectos y un motivo por el que levantarme, también proporciona la organización del tiempo, tener la estructura del día a día o del año me da soporte y me facilita mi funcionamiento vital”.
Continúa explicando que el trabajo también facilita algo muy importante como son las “relaciones sociales si tengo un trabajo que tengo que ver compañeros o clientes y me puede facilitar el desarrollo de buenas habilidades sociales”.
Por el contrario, el trabajo también puede suponer “una fuente de desequilibro emocional por estar soportando un alto nivel de estrés, y esto nos ocurre cuando nuestras condiciones laborales no son buenas, es decir, cuando estoy teniendo un trabajo con una jornada excesiva, cuando considero que las condiciones salariales no son adecuadas, cuando el ambiente con los compañeros es de tensión o cuando te presionan en un trabajo que va en función de objetivos de ventas”. Todo esto puede derivar en “procesos de estrés o ansiedad o a largo plazo el desarrollo de patologías orgánicas”.
Una señal de aviso clara, nos cuenta la psicóloga es cuando “nos levantamos por la mañana para ir a trabajar y sentimos que nos falta el aire ya tengo que cuestionarme qué es lo que está sucediendo ahí”. Se unen un “montón de variables que hay que tener en cuenta, no sólo las variables de las condiciones del trabajo en todas sus vertientes sino también cómo soy yo, cómo funciono, cómo lo estoy viviendo esto o qué opciones tengo, esto va a hacer que lo viva con más o menos estrés”.
