Nos visitan Charo Teresa y Elena Cimas, técnicos de la Oficina de Consumo de la Diputación de León, para hablar sobre la ampliación del plazo de garantía y otras novedades en los derechos del consumidor y del balance de expedientes tramitados en 2021.

El pasado año estuvo marcado nuevamente por la pandemia, por lo que el servicio de la institución no se retomó la atención presencial, previa cita, hasta el mes de julio. La atención ha sido, en su mayoría, telefónica. “Al consumidor le resulta muy cómodo, porque pueden acceder al asesoramiento desde cualquier punto”. Tanto es así, que el 93% de las consultas se han realizado mediante este recurso.

A lo largo de 2021 se han tramitado 2.477 expedientes, 1.522 fueron consultas y 955 reclamaciones. Otra de las cuestiones que se han consolidado en este año es que los consumidores pueden acceder, con su firma electrónica, para hacer las reclamaciones por internet. Si no, desde el propio Ayuntamiento, llegando a la oficina desde el registro electrónico.

El grueso de las reclamaciones, según estas profesionales, están en el sector de las telecomunicaciones, con el 29% de las preocupaciones que han trasladado los consumidores. El segundo puesto es para el comercio, en establecimiento, venta puerta a puerta y electrónico, que es el que más reclamaciones ha generado. Así, el tercer lugar es para la electricidad, con un aumento de más del 300% con respecto al pasado ejercicio. Otra de las cuestiones a tener en cuenta es el sector de los transportes y el turismo, que ha disminuido considerablemente las demandas y han “vuelto a su sitio” después del aumento del primer año de pandemia. Le sigue la banca, seguros, automoción, etcétera.

Las profesionales explican que “a día de hoy es aún sorprendente cómo los usuarios se eximen de responsabilidades”, por lo que señalan que es importante la educación y la formación en materia de consumo.

En lo que respecta a las garantías de los productos, sostienen que “es un cambio que se empieza a ver ahora en gran medida. Estos cambios de garantías de productos, servicios y bienes digitales han entrado en vigor este 1 de enero. “Viene a responder a la idea de pelear por unos productos más duraderos y establecer una conciencia de durabilidad. Eso se tiene que articular sobre herramientas efectivas, y una de ellas es otorgar una mayor garantía para que se puedan usar durante más tiempo con la certeza de que está cubierto. Otra baza sobre la que se apoya es la existencia de piezas de repuesto”. Así, la garantía pasa de durar de dos a tres años, y cubre cualquier reparación… , siempre respondiendo a la fabricación del mismo. “Es una ampliación importante”. Los contenidos y servicios digitales serán dos años.

Las expertas señalan que es importante también el plazo de presunción del defecto de origen. “Hasta ahora, en caso de que no se pusieran de acuerdo entre si es de origen o por causa externa, la presunción abarcaba los seis primeros meses, pero ahora se amplía a dos años. Durante este periodo, si este producto tiene un defecto se considera de partida de origen, salvo que se demuestre lo contrario”.

Además, se ha ampliado el plazo para el ejercicio de acciones, que es de tres años, pero hasta cinco años después de la entrega de producto, el usuario puede ejercitar las acciones para la reparación o sustitución, independientemente de la garantía.

Los usuarios que necesiten realizar alguna consulta en materia de consumo pueden acudir de manera telefónica al servicio de la Diputación, a través del 987085042.