El nutricionista Emilio Blanco habla sobre los suplementos y hábitos saludables que contribuyen a compensar los cambios que se producen en esta estación

Según este especialista de la nutrición, hay muchas dudas con la astenia primaveral. Los cambios suceden en las estaciones, y esto está relacionado con el hipotálamo, que es “nuestro termostato”. Las horas de luz, la temperatura, la presión atmosférica cambian… Las personas notan cambios; a lo mejor no todas, pero si se prolongan más de lo debido, habría que tomar medidas. Si los cambios se prolongan durante más de dos semanas, puede que no se hable de astenia primaveral, sino que puede ser una “patología encubierta”. Por eso insiste que, en caso de que preocupe, hay que consultar con los profesionales, “no hacer las cosas por nuestra cuenta”.

Blanco señala que “los suplementos son buenos si están prescritos por la persona adecuada para una dolencia concreta, pero no si se toman de forma indiscriminada”. Una persona que se alimenta de forma equilibrada, apunta, “no tendrá falta de nada, y si la tiene es porque tiene una patología escondida que impide que algunas cosas que consumimos las podamos aprovechar”. Asegura que hay “formas sencillas de compensar la astenia primaveral, a través de los hábitos alimenticios, como es la correcta hidratación, el ejercicio, respetar las horas de sueño y muchas frutas y vitaminas”.

Aula de nutrición: Nísperos

Procede del continente asiático, China. Tiene un color naranja característico y grandes pepitas. En cuanto a su aporte nutricional, es similar a la manzana. Aporta hidratos, fibra y poco más. Es bajo en calorías y tiene una característica esencia, que es su sabor. La variedad que se consume en España es la japónica. Las precauciones vienen relacionadas con las pepitas.