En este Manos Arriba viajero nos trasladamos a la nave de Smart Dragon Ecopc España, en Veguellina, para hablar con los responsables de este proyecto, basado en el reacondicionamiento de equipos informáticos, que nació hace cuatro años y está en continua expansión

Andrew y Miguel son dos jóvenes emprendedores que decidieron, por circunstancias de la vida, iniciar su aventura empresarial en Veguellina de Órbigo, donde el segundo tiene sus raíces, apostando por el reacondicionamiento de equipos informáticos, por la sostenibilidad, la reutilización y, también, por el medio rural. Un proyecto que arrancó con tan solo dos empleados y que, cuatro años después, suma ya 17.

En esta nave se procesan, se reparan y se ponen a punto los equipos para darles una “segunda vida a un muy buen precio”. El objetivo, según estos empresarios, “es adquirir una máquina profesional que te preste el servicio que necesitas, con una garantía de dos años”.

Los dos emprendedores, profesionales de las Telecomunicaciones, se trasladaron desde Estocolmo a León y después a Veguellina, donde se desarrolla toda la actividad de Smart Dragon. Una apuesta arriesgada que ha dado sus frutos, porque una cosa Miguel tenía clara, “aquí tenía a gente que nos aprecia y que nos han ayudado, y eso ha sido fundamental”. Reivindica, asimismo, el talento en León y también en los pueblos, muchas veces relegados a un segundo plano.

En lo que respecta a la conciencia del reciclaje y la ecología, Andrew, procedente de Florida, explica que “se está avanzando. La gente está aprendiendo que lo bueno puede durar tiempo. La economía circular es algo muy importante, porque los recursos son finitos”. El estadounidenses ve diferencias con respecto a su país. “En EEUU todo es más. La gente es muy consumista, se usa y se tira más basura. Aquí hay una cultura mayor del reciclaje que allí”, resalta. Miguel apostilla que Suecia “sí está a otro nivel, tiene una gran educación sobre el reciclaje y la reutilización de recursos”.

Como emprendedores, reconocen que el inicio ha sido complicado, porque “teníamos un bagaje y experiencia y nos asesoraban, pero el papeleo parece una ‘gimkhana’ y cuando hay esa sensación, creo que la burocracia debería ser algo más flexible. Si queremos no tener una España vaciada no podemos tener tantos trámites para cosas sencillas”.

A los que quieran emprender, estos empresarios recomiendan que lo hagan con el “menor coste posible, porque te vas a equivocar, pero sabiendo que al principio irá mal hay que calcular cuánto tiempo estarás hasta que te vaya bien”.