En ‘Manos Arriba’ analizamos con el gerente de Atención Primaria en León, José Pedro Fernández, la situación sanitaria en la provincia, un año después del primer contagio de Covd-19, y los avances del proceso de vacunación

La situación en la provincia leonesa en cuanto a la evolución es, según Fernández, “satisfactoria, todo va descendiendo, aunque lentamente, pero en estos momentos, el índice acumulado está por debajo de 100, el de 14 días por encima de 200”, añade. Asegura que en estos datos influyen “las medidas y la responsabilidad ciudadana”, pero advierte que no es momento de relajarnos, “porque ya nos ha sorprendido anteriormente y en cualquier momento podría volver a ocurrir”.

Todas las zonas van “descendiendo, con algún foco que ha surgido que nos ha hecho poner más la luz, pero nada que nos haga ser temerosos”.

En cuanto a la evolución del proceso de vacuna, el gerente agrega que los ciudadanos mayores de 80 años eran una “alta preocupación y teníamos que llegar lo antes posible. Para solucionarlo teníamos que aventajar a todos los grupos anteriores para poder llegar. Lo hemos conseguido con éxito y el jueves pasado empezamos con los pacientes mayores de 80, estableciendo los criterios de equidad e igualdad en una provincia como es la nuestra”. Fernández añade que “hemos ponderado las poblaciones mayores de 80 años en cada centro de Salud y hemos distribuido de forma equitativa para hacer que se sienta este grado de esperanza en toda el área de León entre las personas mayores”.

Según Fernández, detrás del hecho de que se ponga la vacuna hay un conjunto de fenómenos que tienen que producirse, entre ellos que llamen a las personas desde el centro. Una vez que se les llame tienen que decir el día y hora, porque tienen que quedar todos los datos registrados. Es preciso que se registren antes de vacunarse”. Asimismo, de esta conversación, el paciente puede decir las vicisitudes que pueden tener los ciudadanos. Entonces se toma nota y la decisión de cómo se vacuna al paciente.

Se ha decidido que sean los centros de Salud los que alberguen las vacunas, para asegurar la salud de los pacientes. Es imperativo que espere, por los efectos, que haya un conjunto de herramientas humanas y materiales y que puedan recuperar su normalidad cuando vuelvan a casa. Por eso no se ha hecho una vacuna itinerante.

También comenzaba el grupo de esenciales, y una vez que se finalice con ellos, Fernández asegura que si todo va bien, si llegan las dosis… se empezarán las vacunaciones masivas. Además, son vacunas que no influyen en las que llegan a los mayores, que son la prioridad.

Fernández sostiene que “en León estamos preparados” para recibir y empezar a vacunar a toda la población. Se miden las condiciones de los centros… pero “estamos viendo si somos capaces de vacunar hasta 10.000 personas al día”.

El gerente afirma que el virus se mueve muy deprisa y a los protocolos les cuesta moverse. Aun vacunado se puede uno contagiar, pero un contacto estrecho no debería estar confinado, aunque es posible que por los protocolos, Salud Laboral lo aplique. Esperamos que en breve también vuelvan las consultas presenciales en los centros.

El ritmo de vacunación se mantiene, no se ha roto el ritmo, y espera que en abril estemos “invadidos” de vacunas y esto “nos de potencia para vacunar a toda la población”.

Fernández concluye que “mientras no frenemos los contagios, todavía el virus está muy vivo y es posible que nos pueda dar un susto. Tenemos que ser prudentes, porque la posibilidad de que haya una cuarta ola existe”.