Los arrendatarios de locales comerciales con contratos anteriores a 1985 son los afectados, no las viviendas

Los contratos de alquiler de locales comerciales formalizados antes de 1985 que no hubieran sido acualizados quedaron extintos el 31 de diciembre de 2014, al finalizar la moratoria que establecía la Ley de Arrendamientos Urbanos que entró en vigor hace veinte años (en 1995). El gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de León, Miguel Ángel Sánchez, explicó en Manos Arriba lo que ha supuesto el fin de la renta antigua, que en León ha afectado a cerca del 13% de locales comerciales.

Miguel Ángel Sánchez señaló que en los últimos años años se han venido realizando actualizaciones y renegociaciones de los contratos de alquiler anteriores a 1985. En algunos casos, con dicha actualización la renta ha podido pasar de 70 euros a 700. El gerente de la Cámara de la Propiedad aclaró que el nuevo precio de alquiler depende de la ubicación del local, superficie del mismo y de la demanda.  En la actualidad hay más locales en situacion de alquiler. Si hay más locales y la demanda es limitada, los precios bajan.

Uno de los efectos de la extinción de las rentas antiguas es el cierre de establecimientos. No obstante, los arrendatarios han tenido 20 años para adaptarse a la Ley de Arrendamientos Urbanos y renegociar los alquileres. En opinión de Miguel Ángel Sánchez, la actualización obligatoria de las rentas puede ser una excusa y amparar el cierre del negocio, “pero son los menos casos”. Desde el pasado mes de septiembre, la Cámara de la Propiedad Urbana de León ha colaborado en cerca de setenta renegociaciones de alquileres afectados por el extinción de contratos antiguos.