El doctor Antonio Martínez responde a las dudas de los oyentes sobre los fundamentos y limitaciones de la teoría del Diseño Inteligente.
En nuestro programa Manos Arriba FM, el doctor Antonio Martínez ha vuelto a abordar la teoría del Diseño Inteligente en respuesta a las preguntas de los oyentes, aclarando uno de los puntos más debatidos: si esta teoría tiene base científica, ¿por qué no identifica al diseñador? Martínez ha explicado que el Diseño Inteligente surge al observar que la complejidad interna de los seres vivos, desde el ADN hasta las “máquinas” intracelulares, no puede explicarse adecuadamente mediante la evolución y la casualidad. Según Martínez, la teoría de la evolución no ofrece una explicación convincente de la estructura y función de la vida a nivel celular, lo que lleva a proponer que hay una inteligencia detrás del diseño de los organismos vivos.
Antonio Martínez subrayó que identificar al diseñador no es un objetivo de esta teoría, pues el origen último de la vida se encuentra fuera del alcance de la ciencia experimental, que se basa en observaciones y datos medibles. Al igual que en el caso de la teoría del Big Bang, que no explica quién o qué inició el evento, o la teoría heliocéntrica de Copérnico y Galileo, que no indica un creador del sistema solar, el Diseño Inteligente se centra en proponer la existencia de una inteligencia detrás de la vida sin detallar su origen. El propósito de esta teoría es explicar lo que observamos en la biología, no identificar el agente detrás de ella.
Para Martínez, esta falta de identificación del diseñador no resta validez al Diseño Inteligente como teoría científica, ya que su objetivo es ofrecer la mejor explicación posible con base en la evidencia disponible, similar a otras teorías aceptadas en la ciencia. Aunque es un tema polémico, el Diseño Inteligente busca abrir una vía de exploración hacia lo que consideramos el origen de la vida y de la complejidad que observamos en los organismos, manteniendo la ciencia como herramienta para entender nuestro universo, sin necesidad de atribuir autoría específica a sus hallazgos.
