Durante el verano se recomienda beber mucha agua cuando las temperaturas son más altas de lo habitual. Tener un nivel óptimo de hidratación es clave para mantener a punto a nuestro organismo
Esta tarde nos ha visitado en el estudio el nutricionista Daniel Fernández para hablar de un tema muy importante en esta época del año como es la hidratación. Como señala el nutricionista “el agua es esencial para la vida y sobre todo ahora en verano más, la sudoración incrementa, perdemos más líquido y en general todo aumenta”.
En cuanto al consumo óptimo de agua, Fernández nos aclara que las recomendaciones “dicen que en torno a 7 u 8 vasos de agua diarios. Pero lo que le pasa a mucha gente es que se piensa que por beber mucho en las comidas ya está hecho, pero lo que es fundamental es mantener la hidratación durante todo el día, igual menos cantidades pero de forma más frecuente”. Las cantidades de agua que se deben beber en verano están “entre los 2 o 3 litros dependiendo de la actividad física, de la edad o las condiciones de temperatura”.
En las personas mayores, el problema de la hidratación se acentúa porque y suponen un mayor control de los líquidos que ingieren. Respecto a esto, Daniel Fernández aconseja que “se les ponga siempre una botellita la lado para que vayan bebiendo poco a poco e insistirles que no sólo es el agua, sino hay muchos alimentos o las infusiones que nos aportan ese agua para mantenernos hidratados”.
Además durante el verano cambian los biorritmos. Los días más largos, el calor y el incremento de las actividades al aire libre influyen en el apetito y sobre todo en el plan de comidas, por lo que el especialista recomienda que adaptemos los platos y los alimentos “ya que es importante seguir consumiendo legumbres en verano pero podemos hacerlo en forma de ensalada que está más fresca, es decir, hay que seguir variando los productos adaptar la forma para comerlo de una forma que nos apetezca más como las ensaladas y mantener las cinco comidas al día”.
