Nos trasladamos al Ferecor para hablar con nuestro nutricionista de cabecera, Emilio Blanco, que se muestra reacio a las nuevas propuestas culinarias, basadas en experimentos e incluso impresiones 3D

El experto en nutrición asegura que durante los millones de años que lleva el ser humano en el planeta “no ha cambiado tanto la alimentación, aunque sí los procesos culinarios. Somos una especie omnívora, hay que consumir de todo”.

En cuanto a la carne y el cambio climático, Blanco sostiene que “el ser humano no ha tenido nada que ver con la creación de este planeta, y no tendrá nada que ver con su desaparición. No nos creamos tan importantes. Hagamos las cosas con moderación y de forma ordenada, en eso estoy de acuerdo. Limitémonos a corregir errores como el de que el 50% de lo que produce la tierra no llega a la boca de ningún ser humano, como decía el portavoz de Greenpeace, y no habrá problemas ni de contaminación ni de otro tipo”.

Estas nuevas propuestas gastronómicas, como pueden ser las hamburguesas vegetales, “no son más que la búsqueda de negocio”. El nutricionista siempre ha sido crítico con la utilización de alimentos o ingredientes que no hayan probado su “inocuidad”.

Blanco recuerda que el esqueleto más antiguo y completo es el de la pequeña Lucy, que cubicaba unos 400 centímetros aproximadamente, mientras que ahora cubicamos 1500. “Esto no es a base de hamburguesas vegetales, ni leche de soja, ni de insectos…”.

Aula de nutrición: La castaña

Blanco nos habla de la castaña, ese producto tan otoñal. Existen dos clases de castaña. La pilonga es la que se come y ese nombre viene dado porque “se pela y se pela bien”. Es el fruto seco con menos calorías, por la cantidad de agua, un 56%. En crudo, hablamos de unas 170 calorías por 100 gramos de castañas. Las castañas, en épocas complicadas de la vida, fue de vital importancia. Es rica en determinadas vitaminas y minerales. Eso sí, consumir siempre castañas del Bierzo.