Derogación de impuestos, creación de viviendas de protección oficial o habilitar espacios para el ocio de los jóvenes y de coworking son algunas de las medidas que han tomado en Fresno de la Vega para atraer población
Último día que nuestro Manos Arriba Viajero pasa la jornada en Fresno de la Vega, en esta ocasión desde sus magníficas piscinas municipales, para hablar con el equipo de gobiernos y saber los proyectos que tienen por delante.
Tras un año en el cargo, el alcalde de Fresno de la Vega, Alfonso Melón, recuerda que “uno de los proyectos estrella que teníamos era bajar la carga impositiva, y para ello hemos derogado el ICIO, ese impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. Esto va a permitir que aquellas familias que quieran hacer o reformar una casa no van a tener que pagar ese impuesto que antes podía llegar al 4 o 4 y medio por ciento”. El objetivo de esta medida es claro “atraer a familias que puedan hacer casas, puedan reformar las casas existentes y contribuir a la despoblación que es el principal problema que tenemos en Fresno, ya que la población ha bajado un 25% en los últimos diez años”, señala el regidor.
Otro de los retos que se proponen desde este Ayuntamiento es “solicitar viviendas de protección oficial, Próximamente entablaremos conversaciones con la Junta de Castilla y León para empezar ese proyecto, que no va a ser a corto plazo, pero que en el futuro nos permita contar con 10 o 12 viviendas de protección oficial”, nos detalla Alfonso Melón.
También hemos hablado con otra de las concejalas de este Ayuntamiento, Rosana Miguélez, quien nos ha hablado de la creación de un centro joven “para que los jóvenes pudieran estar y pasar un tiempo sin las inclemencias metereológicas, y se ha habilitado un espacio que hemos abastecido de juegos y libros, pero esperamos seguir dotándolo con más cosas”. De esta manera lo que “pretendemos es hacer atractivo el pueblo para los jóvenes y frenar esa despoblación de la que hablamos”, comenta Miguélez.
Incluso cuentan con un centro de trabajo ya que “se trata de una biblioteca que tenemos habilitado como espacio de trabajo, además también se están dando en ese local clases de memoria activa para las personas mayores y a veces también se usa para los campamentos digitales como uno que tenemos ahora en marcha este verano”, nos explica la concejala.