Ningún momento parece malo para charlar o para escuchar un buen rato a José Manuel Redondo García, más conocido como Lolo. “Así me bautizó mi abuela para diferenciarme de mi padre. Antes fue Lolín, después ya he sido Lolo”. Un tipo que “vive del cuento” y que asegura que “en León quedamos cuatro mataos que nos hemos empeñado en vivir en esta tierra”.
El negro acompaña la vida de Lolo, sobre todo su vestimenta. Se lo han preguntado tantas veces que asevera que “voy de luto por el cerebro de mucha gente”, pero no es cierto, “es un chiste, es por estética, comodidad… Es el color del futuro de León”.

Este conocido dibujante es mordaz, irónico y no sabe cuando empezó a dibujar y a pensar en ganarse la vida de la forma que lo hace: “Seguro que fue en el colegio cuando todos emborronamos los libros”. De aquellos polvos, estos lodos. Ya querrían muchos.

LOLO

“Con el percal que tenemos no hay que echar ninguna imaginación. Los políticos son los guionistas perfectos”. Sus viñetas están repletas de temas políticos y “me lo dan hecho. No tengo ningún mérito”. Antes le costaba hacer el chiste, pero “después de tantos años, encontrar el tema es más complicado que hacer el chiste”. Los asuntos que más le ha costado tratar son “la muerte de mineros”. La mina la lleva “muy dentro del corazón” porque “me crié en una zona minera”. Y para zanjar el tema sobre la mina, llama “bobo” al ministro Soria sin ningún pelo en la lengua.

Es leonesista y no cree en la política actual, se define como un “anti-todo”. “No te dejan matar el gocho en casa y los de la Junta dejan matar al Toro de la Vega”. Su pasada vinculación a la política leonesista le “decepciono” porque “la política está hecha para que los más tontos y los más ineptos lleguen arriba”. Sigue defendiendo el leonesismo “porque no me puedo creer que León que fue un Reino ahora sea provincia y Castila ahora sea Reino. Fijaros cómo está el tema que creo más en Dios que en la democracia, y es jodido…”.