Marcelino Candelero, coordinador del área de Sanidad del CSIF León, nos habla sobre las manifestaciones que han convocado para denunciar el “caos sanitario” que sufren los profesionales y los pacientes

Hay hartazgo entre los profesionales sanitarios debido a la situación que se vive y que también repercute de forma directa entre los pacientes. Listas de espera interminables, que conllevan también una saturación de urgencias… Todo ello ha llevado al sindicato CSIF a convocar movilizaciones el 2 de febrero en toda Castilla y León.

El coordinador habla de “caos sanitario. La situación viene de antes de la pandemia, lo que hizo ésta fue agravar lo que ya había. Después de la pandemia nos encontramos que estamos igual que antes de ella. En términos económicos se ha perdido poder adquisitivo, a nivel de todas las categorías. También tenemos el handicap de las horas de trabajo. Se venían haciendo 35 horas semanales hasta la crisis en 2011, aumentando a 37,5. Se suponía que era una medida transitoria, y de hecho en muchas comunidades han vuelto ya se está cumpliendo. En Castilla y León, Mañueco firmó recuperar esas horas y seguimos esperando por ellas. Ese compromiso, estando firmado el documento, no se está llevando a la práctica”.

Otro problema es la “falta de profesionales. Tenemos facultades de todo, pero haciendo alusión a los datos de Sanidad, el año pasado se convocaron en Castilla y León 161 plazas para residentes MIR en la categoría de médico de familia, que es una de las más deficitarias, pero la Junta se olvida de que no solo hay que ofrecer más plazas, sino que hay que hacerlo atrayente. De esas plazas quedaron vacantes 40. Este año convocan 190, lo más probable es que queden sin cubrir 70 u 80. El problema no se soluciona así, sino tomando medidas extraordinarias. La comunidad es muy extensa y tiene zonas de difícil cobertura, por lo que no es atrayente para los profesionales. La Junta sigue anclada en lo mismo, en pagar lo mismo, en mantener las condiciones pésimas que tenemos y aumentamos las plazas y justificamos que no tenemos profesionales”.

El representante del sindicato asegura que todo esto repercute de forma directa en la población, que “sufre una asistencia cada vez más degradada, porque si no consigues fijar profesionales no puedes tener los ratios adecuados. Cada vez el déficit es mayor en todos los campos”.