Ana Garcés, miembro de la Junta Directiva de la Asociación León en Bici, nos da su opinión sobre el uso de este vehículo en la capital leonesa.

¿Está León adaptada para el uso de este vehículo? Para la representante de este organismo “sí, somos las personas las que nos tenemos que adaptar y aprender a convivir. La ciudad invita a ir en bici, tenemos que acoger esa invitación y hacerlo posible”. También alude al Ayuntamiento, que “es quien tiene que facilitar y ayudar en esos puntos donde esté menos adaptada o sea más difícil la convivencia entre unos y otros vehículos”.

Es cierto que en los últimos años se ha apostado por esta adaptación, con ciclo-carriles, etcétera. Sin embargo, todavía quedan muchos puntos por conectar. “Desde nuestro punto de vista siempre se pueden hacer más carriles y que estén más conectados, y no solo en la ciudad, sino también a las afueras, en los polígonos…”.

Para Garcés, la bici tiene “muchas ventajas. No contamina, es saludable y no requiere combustible”. Por eso invita a la población a utilizar este vehículo sin motor. Esto ayuda “haciendo grupo. Las salidas de Bici Crítica… favorecen, porque te sientes en más confianza, más seguro en la calzada…”.

En lo que respecta a la normativa, destacar que el casco, por casco urbano no es obligatorio, pero sí si es fuerza del casco urbano.

A la hora de confeccionar los planes de movilidad, “aunque muchas veces sí se nos ha tenido en cuenta, de un tiempo para acá se han hecho más cosas sin contar con nadie. “Entendemos que todo lo que se haga en pro de la movilidad será permanente. Siempre habrá usuarios de la bicicleta… que necesitan adecuación de los espacios”. Por eso, desde la asociación se ofrecen a colaborar.