Ya son más del 20% de las recetas dispensadas
Menos colas en el médico y más tiempo para el paciente
La receta electrónica ha llegado para quedarse. Las 326 farmacias de la provincia de León ya han implantado este sistema, pero no todos los pacientes pueden acceder a él, al menos de momento. La prioridad la marca el médico.
Hace más de medio año que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de León empezó a implantar el sistema de receta electrónico en una farmacia de Villafranca del Bierzo. Se comenzó por las zonas más alejadas y geográficamente más complejas. A día de hoy, todas las farmacias de la provincia cuentan con receta electrónica operativa.
Javier Herradón, el nuevo presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, valora de forma positiva la introducción de este sistema porque “el proceso de implantación ha sido fantástico, con una buena planificación por parte del Sacyl y del Consejo Autonómico”.
El mayor desafío ha sido la cobertura ya que “la orografía de la provincia es muy diversa y, a pesar de que hemos tenidos algunos problemas de cobertura, la implantación del sistema en las áreas rurales ha ido bien en líneas generales”. Quien lo cuenta es Pilar Vázquez, técnico del Colegio de Farmacéuticos de León responsable de la receta electrónica.
Las ventajas de la receta electrónica son numerosas para el paciente, ya que se ahorrará visitas al médico para pedir recetas. Pero no todos los pacientes están dentro de este sistema. De momento, explica Herradón, “es el médico el que va introduciendo a los pacientes en el sistema electrónico poco a poco para que no se colapse el sistema; principalmente se opta por los crónicos con tratamientos de por vida”.
A partir de ahí, el médico diagnostica al paciente, le introduce en el sistema de receta electrónica y le entrega una hoja de medicación en la que figuran sus tratamientos médicos y el periodo por el que se le entrega la medicación, “que no será superior a un año”. Con esa hoja de medicación y su tarjeta sanitaria, el paciente deberá acercarse a la farmacia para poder retirar la medicación. Esa hoja de medicación debe llevarla por si “no funcionase la tarjeta sanitaria o tuviese algún tipo de fallo, para no dejar al paciente sin su tratamiento”, cuenta el presidente.
En la farmacia no nos darán medicación para más de un mes. Eso significa que los pacientes crónicos deberán pasar a recoger un nuevo envase de sus medicamentos cuando acaben el anterior. Y eso, en época de vacaciones, a veces es un problema por si los pacientes se van durante más tiempo de vacaciones. “Aunque se están haciendo pruebas para ver si se puede interconectar el sistema de receta electrónica de aquí con el de otras comunidades autónomas, de momento los leoneses sólo pueden retirar sus medicamentos en farmacias de Castilla y León”, confiesa Javier Herradón.
Las farmacias han asumido este salto tecnológico con agilidad y sin demasiados incidentes. Así nos lo contaba la titular de la Farmacia Mayoral de Bembibre, quien a la hora de hacer balance pone en positivo que el nuevo sistema electrónico “nos facilita muchísimo el tema administrativo y de facturación, peor la parte negativa es que ahora dependemos completamente de las máquinas”.
A finales de mayo de 2016, algo más del 20% de las rectas que se dispensan en la provincia de León (unas 191.000 receta), se habían dispensado a través de receta electrónica.
Para el presidente de los farmacéuticos, las ventajas de este sistema también alcanzan al colectivo de médicos, ya que “ahora van a poder dedicar más tiempo a su trabajo de atender y diagnosticar pacientes, en lugar de emplearlo en actos administrativos de prescripción de recetas”.
Los farmacéuticos, como recuerda Pilar Vázquez, “han tenido que hacer una gran inversión en tecnología, sobre todo los de las áreas rurales, y ahora tendrán un mayor papel como agentes sanitarios de primer orden para estar más pendientes de los pacientes y alertar al médico ante cualquier anomalía”.
La receta electrónica ha llegado para quedarse, ahorrando tiempo y papeleo a pacientes y profesionales sanitarios. El componente social de las charlas animadas en la sala de espera del médico, donde se juntaban las personas de más edad que acudían regularmente a solicitar sus recetas, sólo el tiempo dirá si se acaban trasladando a las farmacias.
