Bacterias, polen y contaminación disminuyen peligrosamente la calidad del aire
Escondidos a simple vista, nuestro vehículo está lleno de filtros que se encargan de colar las entradas de aire y otros elementos. Su mantenimiento regular nos garantiza un habitáculo sin polución y un motor sin residuos externos. Descubre cómo mantenerlos en perfecto estado.
Vienen ocultos tras rejillas y embellecedores en el interior del vehículo, pero son una parte básica del confort y la salubridad del habitáculo. Los filtros tienen un papel silencioso y casi siempre poco reconocido en el funcionamiento del coche pero con Aitor Oria, responsable de Rodaitor, descubrimos cuáles son los principales filtros de un vehículo y cada cuánto hay que cambiarlos.
El filtro del aire del habitáculo es el encargado de filtrar y purificar el aire que respiramos dentro del vehículo. Como dice Aitor, “al venir un poco oculto no siempre nos acordamos de él, pero hay que cambiarlo una vez al año porque son filtros que se cargan mucho de polución y contaminación, y si no nos ocupamos de ellos, puede acabar afectando a nuestro estado de salud”.
En primavera, con la llegada del polen, es el momento ideal para proceder a cambiarlo. Uno de los primeros síntomas que nos indican que hay que renovar el filtro del habitáculo es el olor, “si al encender el aire acondicionado notamos que huele raro, es señal de que el filtro por el que pasa el aire está sucio de residuos y bacterias que van impregnando de ese olor el aire que llega al habitáculo”.
Con una conducción regular, la duración de este filtro no se puede prolongar mucho más allá de un año, y para conductores que circulen mucho por monte y campo, la duración será aún menor porque aumenta la cantidad de polvo y tierra que tiene que cribar el filtro.
Pero éste no es el único filtro que lleva un utilitario común. Ya tenga aire acondicionado o climatizador, cualquiera de estos dos sistemas de refrigeración del vehículo también llevan un filtro que debemos cambiar periódicamente en función del uso que hagamos de estos sistemas.
Otro filtro de aire es el que lleva el motor del coche. Por él entra el aire que respira nuestro vehículo. Este filtro se encarga de depurar el aire que entra a los colectores del motor y, en condiciones normales, es conveniente cambiarlo una vez al año.
Otro filtro importante es el del aceite, que bien cada año o a lo sumo cada dos, también es más que recomendable sustituirlo por uno nuevo.
Como relata Aitor “los coches son sufridos pero, cuanta más obstrucción tienen los filtros, más recalentamiento tiene el motor, peor es la combustión y la temperatura media de la maquinaria, también disminuye la higiene interna del motor y peor es el ciclo vital del vehículo y de su motor” por lo que, teniendo en cuenta que no son recambios especialmente costosos, es más que conveniente sustituir estos filtros con periodicidad para evitar el deterioro del coche y una posible avería.
