El nutricionista Emilio Blanco nos habla sobre los “peligros” de consumir este tipo de bebidas, que no hay que confundir con las isotónicas.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición publica una serie de recomendaciones para prevenir los riesgos asociados al consumo de bebidas energéticas. Este documento, en el que participan varios organismos, incide en que “estas bebidas están siendo consumidas por grupos de población que no deberían tomarlas”.

Para Blanco, “las bebidas energéticas se han puesto de moda. Lo que proporcionan es cierta habilidad y un incremento a la resistencia física. Hace 11 años ya alertaba que estas bebidas tienen un efecto estimulante, debido a la incorporación de sustancias psicoactivas que contienen. “Tienen un efecto estimulante cuando las tomas, pero en el momento en el que dejas de tomarlas te da el bajón y vas a querer consumirlas”.

¿A qué bebidas nos referimos? No se deben confundir bebidas energéticas e isotónicas. Las primeras son las que tienen sustancias psicoativas, como la cafeína, taurina… Tienen una mayor concentración de estas sustancias, y a veces más azúcar. Además, se suelen combinar con alcohol. Con esto hay que tener cuidado, porque puede ocasionar muchos problemas, incluso la muerte. “La ingesta excesiva de estas bebidas, por ejemplo, 120 miligramos de cafeína, puede producir insomnio, alteración del ritmo cardíaco, contracciones musculares… y si nos pasamos de ahí pueden haber efectos adversos fatales. No se deben consumir por consumir. Yo no puedo aconsejar las bebidas energéticas”, sentencia.

Blanco insiste en que hay que comprobar la composición de estas bebidas antes de ingerirlas, por las sustancias que puedan contener.