El nutricionista Emilio Blanco nos habla sobre los alimentos en conserva.

El experto explica que antes de la Revolución Industrial ya se hacían conservas, y lo que se aprendió con la Revolución es a meter en ciertos recipientes el alimento. Esto produce que se puedan consumir más lejos en el tiempo. “Lo que ocurre es que, para que un alimento que se produce hoy se consuma en meses, tiene que llevar aditivos, y el mejor que hay es la sal”.

Se pueden hacer conservas en casa, en forma de mermeladas… “Pero hacer una conserva es caro. Incluso con el precio del aceite anterior, casi salía más rentable comprarlo que hacerlo en casa”.

A la hora de utilizar estos productos hay que tener en cuenta, además de evitar los excesos, el envase, “que esté bien. Ya sea lata, cartón… No se pueden consumir en latas oxidadas o abombadas…”.

Para conservarlas es recomendable que “no se muevan mucho de sitio, que se mantenga en una temperatura más o menos constante y que no se golpeen”.

El nutricionista pide a la población que no acumulen alimentos, porque “lo único es que se encarecen los productos y nos perjudica a todos. Que no almacenen, que no hace falta, no va a haber desabastecimiento”.

Sardinas en aceite

Es rica nutricionalmente, pero no se debe consumir el aceite que trae. Hay muchas variedades, pero el nutricionista recomienda las de aceite de girasol, “a no ser que sean en oliva virgen extra, que no es el caso”. Tiene proteínas de altísimo valor biológico, grasa de calidad y calcio.