En ‘Manos Arriba’ hablamos sobre la reestructuración de trabajadores que se plantean en entidades bancarias como CaixaBank

La Dirección de CaixaBank ya ha hecho el primer movimiento después de presentar el mayor ERE del sector de la banca y el tercero en general. En la reunión mantenida con los sindicatos se ha rebajado el alcance de ese ERE; un recorte inicial de 8.291 empleos, que finalmente pasará a 7.791, casi 500 menos en esta primera propuesta. En un primer momento plantea recolocar a todos los afectados, según fuentes sindicales. CaixaBank explicará el plan de recolocación en el próximo encuentro. Esto llega tras la fusión con Bankia, siguiendo los pasos de otras entidades.

Ramón Jorge Martínez, responsable de la Federación de Servicios de CCOO, y el abogado Gelo Blanco, analizan estos datos, que “desgraciadamente, la repercusión que puede tener en la provincia leonesa, donde la despoblación es galopante, puede ser muy grande”. El argumento es la “digitalización. De pronto se han digitalizado todas las personas que acudían a las oficinas bancarias, pero es que muchas oficinas no tienen el servicio de caja que antes se daba, se limita el acceso…”. Jorge Martínez asegura que la población debe reclamar el servicio, “pero también vemos que necesitarán ayuda porque el acceso al efectivo será un lujo en muchas poblaciones”. Por su parte, Gelo Blanco también relata que evitar que haya una oficina influye en las reclamaciones, porque por teléfono se pierde el contacto directo y se pierde la confianza”.

Lo difícil es explicar cómo se puede tender a un ERE cuando hay beneficios y los directivos se suben los sueldos. “Es un proceso que se lleva desarrollando desde la reforma laboral de 2012”, señala Jorge Martínez. “Se supone que se prevé una disminución de beneficios, pero es algo difícil de digerir y la digitalización, lejos de ser una ventaja, se está convirtiendo en una guillotina; lo que hace es recortar costes, pero lo que se hace es sustituir mano de obra”. Asegura que lo que hace falta es una “buena inversión tecnológica, tendríamos más cajeros y ayudaría a que el personal se dedicara a tareas mucho más productivas, pero nos encontramos que no hay gente para hacer el trabajo”. El representante del sindicato también alude al “gran hermano” de Orwell, al control absoluto de la población.

Este movimiento de CaixaBank en la provincia afectaría, en un principio, a 47 personas, “pero los datos se manejan según la conveniencia”. Sería en torno a un 30% de los trabajadores y afectaría a personas también de menos de 50 años, algo que no es muy común “pero que nos tememos”. Jorge Martínez señala que las reivindicaciones de los sindicatos pasan por una reducción del ERE, así como que sea con voluntariedad y que lo que no pueda ser asumido por la entidad, que sean colocados en otras empresas del grupo. “Cada vez más tareas bancarias las realizan empresas externas con contratos mucho más bajos”, manifiesta.

Una parte de la “falacia” de la digitalización “la podemos ver en la puerta de cualquier oficina bancaria. Los empleados salen con los clientes a hacer las gestiones que no son capaces de hacer en el cajero. Una labor que sería una inversión sería la didáctica de hacer esas operaciones. Cuando no estén los empleados no se sabe, tendrán que acudir a vecinos, a veces de confianza y otras no”, relata el portavoz de la Federación.

Todo llega después del rescate que la población ha tenido que hacer a la banca, y este es el pago. “Es significativo que dos de las rescatadas vayan a protagonizar un ERE de estas características, cuando su representante se sube el sueldo casi por tres”, sentencian.