Este Manos Arriba viajero se traslada a la sala de exposiciones de Veguellina, donde se exhiben algunos de los proyectores del coleccionista Miguel Pérez ‘Trébol’. Hablamos con él y también con los representantes de las juntas vecinales de las cuatro localidades que conforman el municipio de Villarejo de Órbigo.

El presidente de Veguellina, Carlos Mayo, ha sido el primero en tomar los micros, para hablar de las fiestas del Carmen que se celebran estos días en la localidad, tras la Feria Agroganadera y del Ajo de este sábado. Serán del domingo al martes, con una carga “importante de actividad gracias a la comisión, que ha conseguido traer orquestas como Panorama”.

Paula Gallego, la alcaldesa pedánea de Villoria, por su parte, puso en valor la playa fluvial con la que cuenta esta localidad ribereña, que este año ha vuelto a retomar la normalidad. También apuntó que sus fiestas de San Miguel son en septiembre.

Estébanez celebra La Asunción, una tradicional cita y jornada de convivencia entre vecinos. Este año se está preparando una comida para todo el pueblo y consistirá en patatas con costilla, según el representante de Estébanez, Cándido Martínez. En Estébanez también se llevan a cabo actividades como el Belén Viviente o una parrillada en agosto.

Villarejo arranca con el Corpus y unas alfombras de serrín que tienen fama no solo en León, sino también en Europa, ha explicado su presidenta, Rosa María Gallego.

Pero este municipio tiene mucho más que fiestas. Cuentan con actividades culturales, como representaciones teatrales, y unas instalaciones de excepción. Sin embargo, todos los representantes de estas pedanías solicitan “más ayuda y financiación del Ayuntamiento para poder llevar a cabo más actividades y mantener servicios”. Los pedáneos seguirán insistiendo para “llegar a un acuerdo en el que se financie la actividad de las juntas vecinales de una manera coordinada y se ajuste a lo que se establece a nivel fiscal”.

Así, las reivindicaciones de Veguellina pasan porque “todas las juntas vecinales tengan el dinero suficiente para ejercer las competencias que ejercen, como el cementerio o las fiestas. Las juntas vecinales reciben menos dinero en su conjunto que alguna asociación; algo no se está haciendo bien y lo que queremos es un convenio, como establece la Ley de las Bases de Régimen Local y como también señaló el procurador del común”.

Villoria también reclama “más visibilidad. Que vean lo que se hace en cada pueblo y ayuden, no que se pongan trabas.Hemos sido las juntas vecinales las que nos hemos ocupado de los vecinos. En el caso de Villoria estuvimos casi todas las navidades sin luz. Es triste ver el trabajo de una asociación para que el pueblo se vea más bonito -con el árbol y el belén de ganchillo-, y les ves apagados”, señala Gallego.

Las reivindicaciones de Villarejo y Estébanez van en la misma línea, que se llegue a un acuerdo y se sufraguen gastos que las juntas vecinales no pueden afrontar, porque “nos da más dinero Diputación que el Ayuntamiento”. También solicitan “más cooperación por parte del Ayuntamiento y que se nos contesten a los escritos que enviamos, que cuenten con nosotros”.