La castaña es un producto muy versátil que no se ha quedado anclado en el magosto y ofrece una amplia variedad de presentaciones

La cosecha de castañas, concretamente de la castaña del Bierzo, se augura buena, pudiendo superar los dos millones de kilos. Además, es un producto de buena calidad, según ha asegurado en el estudio de Manos Arriba el director técnico de Marca de Garantía Castaña del Bierzo, Pablo Linares. Esta entidad agrupa a 130 productores. Y además de las buenas expectativas sobre la cosecha, las exportaciones de castañas han aumentado, beneficiándose en parte de la bajada de la producción en Italia debido a la plaga de avispilla.

La castaña, como ha explicado Linares, es un producto muy versatil, revalorizaado en los últimos años. Ha consegido no quedar anclada en los tradicionales magostos y llega a las mesas en un amplia variedad de presentaciones, desde cremas hasta harina con la que preparar repostería, confitura, secas (castañas pilongas) e incluso, cerveza de castaña, una de la últimas novedades. El director de MG Castaña del Bierzo ha destacado que se han abierto nuevos horizontes para la castaña, que incluso está presente en las nueva cocina.

La castaña del Bierzo, como ha señalado Pablo Linares, puede competir en calidad con castañas  de otras procedencias, como por ejemplo de Francia o Italia. El sello Marca de Garantía es una apueta de certificación de esa calidad.

La revalorización de las castañas queda de manifiestao en su precio, que se ha incrementado en los últimos tres años. Para los productores, el kilo de castaña oscila entre los 1,40 ó 1,50 euros. No obsante, este precio no tiene nada que ver con el que paga el consumidor, que puede oscilar desde los tres euros, cinco e incluso nueve o doce euros (precios que se han pagado en puntos de Barcelona y Madrid).

Este hecho también ha provocado un aumento de robo de castañas. Recientemente, fueron imputadas tres personas por el robo de castañas en sotos del Bierzo, a las que se les incautaron 500 kilos que fueron devueltos a sus propietarios. Pablo Linares ha explicado que es frecuente el robo de castañas, ya que los sotos están alejados de la población, y que incluso los propietarios han llegado a encontrar a los furtivos en sus propiedades.

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