La robótica comienza a convivir en nuestras vidas y cada vez hay más inventos que nos ayudan a vivir mejor

Nuestros asesores tecnológicos han estado en el Global Robot Expo y nos han traído al programa de Manos Arriba las novedades que están a punto de convivir ya con todos nosotros. Informática Fontún ya ha tomado buena nota de lo que se nos viene encima y Jesús Díez nos hace un resumen de lo vivido en esta exposición robótica internacional.

1. Rehabilitaciones y terapias. Volver a caminar. El exoesqueleto del profesor japonés Hiroshi Kobayashi de la Universidad de Tokyo. Este robot, que se adapta a la espalda y a las piernas, permite dotar de fuerza adicional a las piernas y al tórax. Funciona con aire comprimido y un neumático de goma. Es posible activarlo con la boca e incluso con la barbilla. “Lo hemos pensado tanto para personas sanas como con alguna discapacidad” explica el profesor Kobayashi, de la Universidad de Tokio. “Puedes levantar mucho más peso sin apenas esfuerzo”, razona Kobayashi. Pero su objetivo principal es ayudar a la rehabilitación de personas que han perdido parte de la movilidad y puedan lograr andar por sí solas. Tiene un precio de 4.500 euros, aunque de momento solo se comercializa en Japón.

2. Reciclaje.  Aquí prima la máxima, si un trabajo es sucio, aburrido y peligroso, es un trabajo para robots”. Esa es la premisa que ha llevado a Sadako a idear unos robots destinados a la separación de basura en las plantas de reciclaje. El proyecto de esta empresa catalana son unos robots autómatas, equipados con cámaras y un ordenador para analizar las imágenes, que eligen y separan los productos para reciclar.

3. Rescate y Busqueda en Catastrofes. Los robots de rescate, ideados por el proyecto ICARUS FP-7, cubren aire, tierra y mar. Los primeros son drones, equipados con una cámara RGB y una cámara térmica, que permiten crear mapas actualizados de la superficie de la catástrofe. Esto soluciona uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los equipos de rescate cuando ocurre un terremotoo un tsunami: no hay planos de cómo ha quedado el terreno. En función de las fotos y datos obtenidos nos permite decidir qué zonas están más afectadas, dónde se encuentran los obstáculos para acceder a ellas y, lo más importante, permite localizar a las víctimas gracias al calor que emite el cuerpo. Para rescates en tierra, tenemos dos tipos de robots. Tenemos gruas de gran tamaño que son casi autónomas y otros mas pequeños y mas “inteligentes” pueden entrar en edificios dañados o derruidos y encontrar mediante sensores a las personas que hubieran quedado atrapados. Los robots con forma de lancha recogen a las víctimas que se encuentren en el agua, se mueven de forma autónoma y localizan los cuerpos humanos mediante sensores y gracias a la comunicación con los drones del aire.

4. Agricultura.  El uso de robots para la agricultura todavía no está muy extendido. Hay empresas que utilizan drones para mapear las parecelas y poder hacer una evaluación del estado de las plantas. Conocer cómo está cada zona del terreno tiene por objetivo aplicar a cada área un tipo personalizado de riego, fertilizante y variedad.

5. Medicina. Mover células, penatrar en tejidos o transportar fármacos dentro del cuerpo humano podra ser posible gracias a nanorobots. Podemos capturar una célula específica. Imagina que es una célula cancerígena, puedes dirigir ahí los anticuerpos para que solo actúen sobre ella. podrán moverse dentro de los vasos sanguíneos a través de los índices de temperatura, de PH y del campo magnético. Se autopropulsarían gracias a las reacciones químicas.