Lucio Ángel Santamarta se ha graduado en Historia del Arte a sus 81 años. Nos cuenta cómo ha sido la experiencia

“Ha sido una experiencia muy positiva, que surge de la necesidad de ocupar el tiempo libre, porque una vez que te jubilas algo hay que hacer. Se me ocurrió estudiar Historia del Arte porque era algo que me ha gustado desde siempre”, señala el graduado, que reconoce que “no ha sido excesivamente difícil, porque con trabajo personal y esfuerzo se llega hasta donde se quiera”.

Santamarta ha tenido que lidiar con las nuevas tecnologías, que “quizá sea lo que más me ha costado, porque para mí es algo más desconocido y me ha costado trabajo, pero nada que no se haya podido solventar”.

En lo que respecta a las relaciones con sus compañeros, “no hemos adaptado perfectamente con los jóvenes, y ellos también. Hemos aprendido los unos de los otros, al menos yo sí lo he hecho”.

Todos los grados requieren un trabajo final de investigación. El de Santamarta fue sobre la arquitectura renacentista en la Catedral de León. “La presentación fue una presentación normal y el trabajo ha sido interesante. Tenía un tutor que me ha llevado de la mano. La Catedral gótica también tiene pequeñas partes renacentistas, que muchas veces se confunden con el anterior movimiento, porque están muy bien integradas. Y sobre eso fue mi trabajo”.

Ahora que Santamarta está graduado en Historia del Arte, ya está pensando en lo que hacer después, porque “algo hay que hacer, pero ya de cara a después del verano”.

El graduado octogenario recomienda a todas las personas que estén en la situación “en la que yo estaba, de estar todo el día viendo la tele o sin hacer nada, que hagan algo, lo que sea, algo que les guste, pero que se muevan”.