Las medicinas no deben tirarse a la basura ni al desagüe, porque contaminan. Deben depositarse en los puntos SIGRE de las farmacias

Los medicamentos, una vez acabado el tratamiento prescrito por el médico, se convierten en agentes contaminantes, y deben eliminars a través de gestores autorizados. Las farmacia disponen de puntos SIGRE donde depositar las medicinas caducadas o que ya no se toman. Juan Carlos Mampaso, director general de SIGRE, ha destacado en Manos Arriba que más de 21.000 farmacias de todo el territorio nacional participan en este proyecto. Además, los leoneses son los que más medicamentos reclican, con un promedio de 88 gramos por habitante y año, una cantidad por encima de la media de Castilla y León (84 gr.) y de la media nacional (81gr.).

Mampaso ha reconocido la colaboración de los farmacéuticos en la recogida de medicamentos, ya que en sus oficina de farmacia es donde se ubican los puntos SIGRE. Asimismo, ha destacado la necesidad de seguir el tratamiento pautado por el médico y no hacer acopio de medicinas sobrantes, para evitar el riesgo de automedicación.

El director general de SIGRE ha explicado lo erróneo de tirar los medicamentos caducados o que ya no se usan a la basura o por el retrete, ya que son contaminates. Precisó que hay que evitar que vayan por el desagüe ya que las depuradoras no detectan los principios activos y éstos pueden contaminar el agua y los acuíferos.

No obstante, aclaró que los medicamentos recogidos en los puntos SIGRE no ser vuelven a reutilizar, se destinan a la producción de energía. En los contenedores SIGRE se deben depositar los medicamentos con su caja, incluso las cajas y blisters vacíos, o las medicinas que no tengan la caja. Recomendó un revisión cada tres o cuatro meses del botiquín doméstico para ir eliminando los medicamentos caducados o que ya no se tomen.