La Churrería de José Aguado lleva sesenta años haciendo, según muchos, los mejores churros de León

Harina, agua, sal y aceite, aderezados con “mucho amor y cariño”, son los ingredientes de los churros que ofrece la Churrería de José Aguado, o churerría de Santa Ana, que algunos califican como “los mejores churros de León”. Elena González, una de las propietarias de este establecimiento, ha estado en Manos Arriba, para explicar el secreto de estos churros.

Y el secreto no es otro que dedicación, y como reitera Elena González, mucho amor y cariño y, sobre todo, ingredientes de primera calidad. El éxito de estos churros queda de manifiesto en las largas colas, tanto por las mañanas como por las tardes, para llevarse a casa unos “churros calentitos”. También dicen, “no eres de León si no has estado guardando cola en la churrería de Santa Ana (o José Aguado)”.

Este establecimiento, un negocio familiar que ha pasado de padres a hijos, comenzó a funcionar en 1953, en los soportales de la antigua plaza de Santa Ana. Diez años más tarde se trasladó a su actual ubicación en la Avenida José Aguado, confluencia con Alcalde Miguel Castaño. Y a lo largo de sus sesenta años de existencia cuenta con una clientela fija. Además, se asienta en el Camino de Santiago a su paso por León, por lo que son muchos los peregrinos los que han probado los churros de José Aguado, llevándose una grata experiencia al paladar. “Paran muchos peregrinos y dicen que están muy buenos”, dice Elena González.

Durante las fiestas navideñas el trabajo se multiplica. No sólo venden al público en la churrería de José Aguado. También sirve a bares y restaurantes. El día de Año Nuevo es el que más vende, por lo que en Nochevieja la churrería de José Aguado estará elaborando churros toda la noche y no cerrará hasta el día 1 de enero a la una del mediodía. ¡Qué mejor que empezar el año con unos ricos churros!

 

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