El nutricionista Emilio Blanco Rodríguez y Ángel Sánchez, de Cárnicas Riaño,llegan a los paladares más exigentes de ‘Manos Arriba’ con un suculento cocido montañés. Un exquisito manjar con un sinfín de propiedades y “saludable”, ya que está libre de conservantes y aditivos

El nutricionista Emilio Blanco Rodríguez y Ángel Sánchez, de Cárnicas Riaño, han puesto los dientes largos a los oyentes de ‘Manos Arriba’ con un exquisito cocido, un plato que tiene su origen en la “olla poderida”, señala Blanco, que explica que significaba que era “un plato de poderosos o poderoso”. El nutricionista incide en que el cocido es un “plato súper completo”, si bien, como con todo, hay que comerlo con moderación. En este sentido, el nutricionista insiste en que hay que apelar al sentido común.

El cocido elaborado en ‘Manos Arriba’ por el cocinero Ángel Sánchez, según él mismo indicó, está hecho al estilo montañés, con nueve horas de elaboración a la antigua usanza. Lleva el caldo que sale del chorizo y la morcilla, pero también lacón, tocino, panceta, lengua, oreja… el “garbancín” y repollo. El pack ronda el kilo y medio y se vende para dos personas, aunque la cantidad es abundante.

Este suculento cocido que ofrece Sánchez y Cárnicas Riaño se puede degustar perfectamente en casa, con servicio a domicilio. Está pasteurizado y aguanta en torno a una semana. No más, porque no lleva aditivos ni conservantes.

Blanco apostilla y recomienda a los consumidores del cocido de Cárnicas Riaño que “disfruten” de este manjar, siempre desde el “sentido común”, pero “sin miedo” a las consecuencias, ya que el cocido, además de tener proteínas de un alto valor biológico, tiene grasas e hidratos de carbono. “Lo tiene todo”, sentencia el nutricionista.

La pandemia ha obligado a Cárnicas Riaño a adaptarse. Tienen un amplio surtido de productos frescos, elaborados y cocinados, siempre a baja temperatura y libres de aditivos y conservantes, lo que permite conservar todas sus propiedades nutricionales, por lo que “disfrutaremos de un cocido saludable”, insiste Blanco.

Aula de nutrición: La calabaza

Emilio Blanco ha dedicado el apartado del Aula de nutrición a la calabaza, un producto que en un principio se consumía el interior, pero que ahora se utiliza en su totalidad. Blanco señala que hay que distinguir entre las calabazas de invierno y de verano, que son menos duraderas y tienen muy pocas calorías, 20 frente a 40 las de invierno. Eso sí, esto no incluye las pepitas, ya que ahí se disparan con 500 calorías por 100 gramos de pepitas de calabaza.

La calabaza se ha convertido en un alimento “fundamental” para muchas cosas, sobre todo para los purés. Hay muchas variedades y comparten prácticamente propiedades.