Jon Aragón, de la Inmobiliaria Burgo Nuevo, analiza la situación del sector y los desafíos que enfrentan propietarios e inquilinos
El debate sobre si es mejor alquilar o comprar sigue abierto y, como señala Jon Aragón, de la Inmobiliaria Burgo Nuevo, depende de múltiples factores personales y económicos. “Es un buen momento para comprar porque los precios de la vivienda siguen al alza y las previsiones indican que continuarán subiendo durante este año”, ha explicado Aragón. No obstante, ha recalcado que más allá de las estadísticas, la decisión debe ajustarse a la filosofía de vida de cada persona.
Por otro lado, León, al igual que muchas ciudades de España, atraviesa una situación compleja en el mercado del alquiler. Aunque los precios no han alcanzado los niveles de grandes urbes, han aumentado considerablemente en los últimos años. “Cada vez hay menos vivienda disponible en alquiler porque los propietarios son más reticentes a arrendar, y muchas propiedades han pasado del alquiler tradicional al turístico”, comenta Aragón.
La incertidumbre legal también juega un papel clave en la disminución de la oferta de alquiler. Según Aragón, “muchos propietarios sienten que no están lo suficientemente protegidos y temen perder sus propiedades debido a las nuevas normativas”. Pone como ejemplo a su madre, quien complementa su pensión con el alquiler de una vivienda, pero teme que un impago la deje sin ese ingreso esencial.
La balanza entre los derechos de los inquilinos y los de los propietarios es un punto de constante debate. “Existen dramas personales en ambos lados: arrendatarios con dificultades económicas y propietarios que dependen de esos ingresos para vivir. La clave está en encontrar soluciones que protejan a ambas partes sin desincentivar la oferta de vivienda en alquiler”, ha concluido.
