En ‘Manos Arriba’ hablamos con nuestro nutricionista, Emilio Blanco, para que nos explique el ‘Nutri-Score’, un sistema de etiquetado frontal elegido por España para facilitar a los usuarios una información nutricional más clara

Este profesional de la alimentación no confía en este sistema británico, porque considera que el ‘Nutri-score’ “se ha convertido en una herramienta manejada desde distintos sectores de la industria alimentaria, todo para blanquear los efectos adversos de algunos productos, sobre todo procesados”.

Blanco agrega que ya “teníamos una herramienta técnica”, que ahora es “política, no tiene que ver con la salud pública”. Además, este sistema tiene algunas “contradicciones”, como por ejemplo, por la procedencia de determinado alimento “ya se le puede dar un color en el semáforo”, sin tener en cuenta los estudios, como en el caso de la cecina.

El nutricionista sostiene que cuando se creó este sistema había ya “mucha controversia”. Los propios creadores han cambiado de criterios, y ahora “dicen que este sistema es eficaz”.

Blanco insiste en que es una herramienta “totalmente inútil”, y que los consumidores se tienen que guiar por el Reglamento 1169/11. En él se establece todo tipo de garantías. “Los consumidores tienen que formarse para analizar las etiquetas de los productos”, incide el nutricionista. Además, asegura que el ‘Nutri-score’ nunca se creó para “hacerlo bien, sino para que la industria blanquee y para tirarse los trastos a la cabeza entre unos y otros”.