Cristina Prieto, trabajadora social y coordinadora del Centro de protección a inmigrantes de la Fundación Isadora Duncan, habla sobre el programa que desde este espacio, pionero en León, se está llevando a cabo, y se centra en las víctimas de violencia de género

La representante de este centro explica que no se reduce únicamente a las mujeres que hayan denunciado, sino que también engloba a todas aquellas personas que pueden ser víctimas potenciales. Prieto señala que el principal objetivo es servir de “apoyo, que no se sientan solas”. Sostiene que muchas de las mujeres que acuden a la casa de acogida que tiene este organismo, son inmigrantes. También han detectado que con la pandemia había mujeres inmigrantes que denunciaban. El centro de día ya existía, matiza Prieto, “y durante el confinamiento se les ha ido enviando información a través del ‘whatsapp’ o correo. Lo que pasó es que algunas de las que han sufrido violencia durante este tiempo nos han trasladado que necesitan a alguien, porque dado que no entienden bien el idioma es muy difícil. Comprobamos que era necesario realizar este acompañamiento, y lo hicimos”. También han sido conscientes de la “carencia de recursos a nivel tecnológico”.

La trabajadora social manifiesta que en el centro “nos hemos dado cuenta de que vienen personas que no son conscientes de que están siendo víctimas de violencia, que vienen por otras cosas, y al hablar con ellas ves la situación que viven. Muchas no quieren separarse ni denunciar por miedo. Para alguien que sabe que su entorno la va a rechazar porque denuncia, es muy dificultoso”. Prieto añade que “simplemente el hecho de saber que hay alguien ahí para lo que se necesite, ayuda mucho”.

Dentro de este centro tan novedoso, que tan solo tiene dos meses de vida, se da apoyo a mujeres a las que se les atendía ya anteriormente. Pero desde Isadora Duncan no solo se atiende a este centro, sino que su labor va más allá. Durante este tiempo “ha sido difícil para todo el mundo. Hemos contestado a gente de toda España, nos han ido derivando. He oído testimonios horrorosos, no tanto en León, sino a nivel de todo el país”, agrega Prieto.

La coordinadora advierte que durante estos meses de crisis se ha intensificado estas situaciones. Además, muchas de estas mujeres tienen menores a su cargo, que “también les genera una situación de preocupación, porque muchas aguantan la violencia pero no quieren que sus hijos la vivan”.

Prieto recuerda que todas aquellas personas que se encuentren en este tipo de situaciones, tienen donde acudir. Para contactar con la fundación tan solo hay que marcar el 987261449 y allí se les dará cita. “No es necesario que haya denuncia y si alguien conoce a alguna persona en esta situación hay que animarle a tomar medidas”. En Isadora Duncan cuentan con profesionales que pueden orientar y asesorar. Además, se guarda toda la privacidad.