Miguel Ángel Sánchez, gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de León, analiza la limitada implantación de estas asociaciones en la provincia y critica el enfoque de sus propuestas
Miguel Ángel Sánchez ha explicado esta tarde que el denominado Sindicato de Inquilinos “no es más que una asociación más, al igual que la Confederación Nacional o el Consejo General de Cámaras de la Propiedad Urbana, de los que forma parte la Cámara de León”. Estas organizaciones, según ha recordado, representan los intereses de los pequeños propietarios ante la Administración, un perfil que define a la mayoría de arrendadores en España.
Sánchez ha destacado que el Sindicato de Inquilinos apenas tiene peso en León, ya que su actividad se centra sobre todo en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao o el País Vasco. “Es lógico que enfoquen sus esfuerzos en lugares donde el problema de la vivienda se ha agravado debido, fundamentalmente, a la falta de oferta”, ha apuntado.
En este sentido, el gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de León ha criticado el uso despectivo del término “rentista” que emplean estas asociaciones. “Un rentista, en sentido estricto, es quien recibe una renta tras invertir sus ahorros, no en bolsa, sino en un inmueble. La mayoría son pequeños propietarios que representan el 85% de los arrendadores en España, criminalizarlos nos parece infumable”, ha afirmado tajante.
Además, ha señalado que la falta de propuestas realistas y consensuadas es uno de los grandes problemas del debate actual sobre la vivienda. “Durante la redacción de la Ley de Vivienda se escuchó a los sindicatos de inquilinos, pero no a la Confederación de Cámaras, que representamos a más de 160.000 pequeños propietarios. Afortunadamente, ahora sí participamos activamente en los trabajos con el Ministerio de Vivienda”, ha concluido Sánchez.