Sagrario Pérez, coordinadora de la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica (ADAVAS) Adavas León, nos habla de los 30 años que llevan trabajando para ayudar a las víctimas de violencia sexual y malos tratos, y a sus familias.

En estos años han cambiado cosas, “la sociedad ha evolucionado y hay cosas que han ido a mejor”, pero Pérez reconoce que “queda mucho por hacer”, y una de las labores más importantes, asegura, es la prevención. Adavas trabaja en esta línea, “sobre todo en centros educativos, porque hay que educar en igualdad, porque cuando es así no se produce la violencia”.

Con respecto a la llegada de las redes sociales, la coordinadora explica “cada vez llegan víctimas más jóvenes, y en los institutos hay mucho control de los chicos a las chicas, a través de los medios digitales, los teléfonos…”. La educación es “fundamental”, insiste, “y no solo en los centros educativos, sino en la sociedad en general. Hay que trabajar con ellos y con ellas. En el caso de los chicos hay que “incidir en el tema del control y los celos”.

Pérez añade que, pese a que todo debería indicar que la mentalidad ha cambiado, por desgracia “estamos ante un retroceso”. Agrega que de dos años para acá, en los institutos se ha normalizado el tema del control y hay chicas que han interiorizado la sumisión. Los discursos de odio están marcando”.

Adavas ha atendido, a lo largo de estos años, a 3.985 personas, por consultas de malos tratos y 1.942 por violencia sexual, además de 1.456 casos de malos tratos abordados por el despacho jurídico y gabinete psicológico. Pero ¿Cómo llegan estas personas a la asociación? “Pueden llegar desde diferentes ámbitos. Lo que hacemos es que cuando llegan se decide actuar de una u otra manera. Depende de si son víctimas de un delito sexual, malos tratos… En los primeros casos hay desde personas que han sufrido una agresión puntual, como personas que lo han sufrido en la infancia y están afectadas psicológicamente. Estamos al lado de las víctimas en todo el proceso en todos los casos”. También se atienden a menores de abusos y en malos tratos, las víctimas son mujeres que han puesto denuncia y también las que no, pero se quieren separar.

En lo que respecta al miedo, Pérez sostiene que “a veces pasa que cuando empiezan una terapia psicológica y se ven con fuerzas para denunciar, porque en un principio no lo han hecho, es más difícil ponerla, porque no ha pasado en el momento. Es algo que a nivel jurídico no se entiende y tendrían que estudiar más psicología para entender por qué no se denuncia en un principio y luego sí. Hay que incidir en que cuando una mujer está pasando por eso lo está pasando, no quitarle importancia o dudar”.

Adavas está realizando diferentes propuestas didácticas en torno a este tema. Toda la información se puede consultar en la web www.adavas.org y las redes sociales de la asociación.