Nos vamos hasta la Clínica de Podología León para hacer un programa especial con Nerea Ortega, que nos explica las patologías que tratan en la clínica, Alejandro Pérez, que nos habla sobre un tratamiento innovador para proteger y mantener las uñas, Álvaro Somovilla, que nos comenta la importancia que tiene el podólogo en el deporte, y Virginia Bartolomé, que nos descubre en qué consiste la podología forense.

Una mala pisada puede provocar lesiones en distintas partes del cuerpo, principalmente en lo que respecta a deportistas. “Tener una buena pisada, una buena técnica de carrera, a pesar de las características individuales, es importante”, explica Somovilla.

En cuanto a las zapatillas, “nos gusta llevar una para tenis, para baloncesto…, y no porque sean de colores, sino porque tienen sus características especiales. En tenis, por ejemplo, no llevan cámara de aire, porque aumentaría el riesgo de lesiones, y en baloncesto sí. Con la plantilla pasa lo mismo, más o menos. Tras el correspondiente estudio biomecánico, te puede o reducir o aumentar el número de lesiones, en el caso de que esté mal hecha”.

La Clínica de Podología León es la única de la ciudad que cuenta con quirófano propio. Intenta “dar salida a todas las patologías del pie”, señala Ortega, que insiste en que “en el pie hay pocas cosas que no se puedan solucionar”.

Patologías de las uñas

“No todo son hongos, hay psoriasis, hay uñas que están atrofiadas por un exceso de traumatismo, de un calzado muy duro… Para ello utilizamos tratamientos como Regenail”, que incorpora, tal y como apunta Pérez, “una serie de novedades. Aporta un vehículo nuevo, que ayuda a la penetración de los principios activos. Se ha desarrollado íntegramente en España y lo que consigue es que estos principios penetren más profundamente. Además, los principios son en sí también son una novedad”, por los componentes que lleva, concreta el especialista, que deja claro que “es un tratamiento puntero”. Se hace de forma diaria y tras la ducha, el paciente aplica el tratamiento.

La uña tarda entre un año y año y medio en crecer, y el tratamiento se percibe cuando es uña nueva. “El tratamiento y los consejos que damos a los pacientes, teniendo en cuenta la patología que tiene esa uña, hacen que ésta mejore. Si la uña está saludable, estéticamente va a estar bien, si no no va a ser bonita. La salud de la uña se observa físicamente”. Las distrofias, en muchas ocasiones, son secundarias por una enfermedad o por traumatismos.

Podología forense

La podología no es cortar uñas y limar callos, sino que es mucho más complejo. Se trabaja sobre la pisada, se estudian todas las patologías… “Hay un amplio abanico de estudio” dentro de la especialidad. La podología forense, en este caso, es la aplicación de “los conocimientos y experiencia que tenemos en podología, en casos médico-legales. El podólogo identifica, mediante un vídeo, unas huellas, una imagen… porque igual que tenemos huellas dactilares en las manos, las hay en los pies”.

Los podólogos reivindican su papel en la sociedad, “que nos tengan en cuenta, porque dentro de la podología hay un amplio abanico para ayudar a la sociedad, y la sociedad somos todos”. De ahí la intención de crear una Sociedad Española de Podología Forense. “Al trabajar con las fuerzas del Estado tienes que tener un soporte legal”.