Nos visita Miguel Ángel Sánchez, gerente de Cámara de la Propiedad Urbana de León, para hablar sobre la Nueva Ley de Vivienda

El Gobierno ha llegado a un principio de acuerdo con algunos partidos con representación en el Congreso, que “aparentemente ha desbloqueado un texto del que se está hablando desde hace ya dos años. Ese texto tenía una serie de carencias, que han tratado de negociar y han conseguido un texto que ha empeorado la situación. Es una pena que no haya habido entendimiento entre partidos y que no haya habido falta de voluntad. A los representantes de la propiedad no se nos ha tenido en cuenta y creo que en algo tan importante tendríamos que llegar a un consenso mayor”, señala el representante del organismo leonés.

El gran problema es el arrendamiento. “Propiedad hay mucha, pero lo que está pasando en grandes ciudades es que no llega. La consecuencia es que suben los precios. Lo que hay es un déficit de viviendas en alquiler que puede alcanzar el millón. Tendrá que haber nuevas, de aquí a 2030, para equilibrar el mercado”. También tiene que ver en esto las viviendas turísticas, según Sánchez.

“Esta ley va a ser muy compleja. Los grandes fondos, que se demonizan, están desinvirtiendo. Se trataba de evitar la especulación, pero trasladamos esto a los propietarios de cinco o más viviendas”.

Sánchez sostiene que “el desequilibrio en el alquiler siempre ha existido, pero ha habido facilidad de acceso a la vivienda en propiedad. 2008 fue el primer indicador de que nos habíamos pasado de frenada. Y hubo consecuencias, los desahucios. A partir de ahí lo que hay son unos movimientos migratorios hacia capitales y el mediterráneo. Los centros de producción siguen estando donde están, y así, los sitios más pequeños nos quedamos sin oportunidades. En grandes capitales, una renta puede ser de 1.000 ó 1.500 euros, que para los extranjeros siguen siendo baratas. Claro, hay que tener en cuenta sus salarios”.

El alquiler de León “no es caro, el problema son los salarios. No podemos ir todos en contra del alquiler”.

Sánchez afirma que “el alquiler barato, cerca de un 50% de las rentas que se registran en la cámara en León son de menos de 300 euros. Son pisos de una calidad relativa. A partir de 2030, muchas de ellas no se podrán alquilar por el tema de eficiencia energética. Necesitamos una demanda más importante, consolidada y, sobre todo, centros de producción, porque si no se sigue yendo la gente”.

“Si retiramos más oferta del mercado, el problema se agrava”, sentencia el representante de la cámara.